Nueva York, 31 mar (.).- El precio medio de la vivienda en Estados Unidos se ha disparado un 11,2 % en el año que finalizó en enero, el mayor crecimiento anual desde 2006 y con los precios actuales por encima de los máximos previos a la burbuja inmobiliaria de 2008.
El índice Case-Shiller, que mide la evolución de la vivienda en Estados Unidos en base a los precios de las principales zonas metropolitanas, ha registrado también un aumento de los precios en todas las 20 zonas urbanas que analiza.
El índice de precios de la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda (FHFA) subió en enero un 12 % en tasa interanual, un récord no registrado desde que comenzó a recopilarse el dato en 1991.
Según el portal inmobiliario Redfin, en las cuatro semanas que finalizaron el 21 de marzo, el 39 % de las ventas de viviendas cerraron por encima del precio inicial de venta, un aumento respecto al 23,9 % de un año antes.
Los analistas esperan una moderación de la demanda con la subida del precio de las hipotecas, cuya financiación se encuentra ahora en máximos desde junio, después de caer por debajo del 3 % el verano pasado por primera vez.
Según la Asociación Nacional de Inmobiliarias de Estados Unidos, los precios medios de la vivienda ajustados a la inflación se encuentran a niveles que no se veían desde los momentos previos al estallido de la burbuja por la crisis de las hipotecas basura de 2008.
La misma organización estima que hasta finales de febrero el inventario de vivienda se situaba en todo el país en los 1,03 millones de viviendas a la venta, el nivel más bajo desde que se comenzó a recopilar el dato en 1982.
El mes pasado, la Reserva Federal de Nueva York presentó un informe en el que mostraba que a finales de 2020 se había dado el mayor volumen de la historia de apertura de hipotecas.
No obstante, la Fed de Nueva York también muestra que la apertura de hipotecas se origina en familias con una nota de crédito más alta que antes de la crisis de 2008, cuando la calidad de las hipotecas y su empaquetamiento en productos derivados marcados como seguros desataron la gran crisis económica mundial.
Según un informe del gigante hipotecario Freddie Mac, muchas familias refinanciaron hipotecas aprovechando los tipos de interés bajos y los precios al alza para obtener liquidez de esos activos, con un aumento del 42% en 2020, algo no visto desde 2007, justo antes de la crisis financiera.