MADRID (Reuters) - Los taxistas en la capital española que pedían una regulación más dura contra Uber y otras empresas de vehículos de transporte con conductor (VTC) suspendieron su huelga indefinida el martes después de 16 días durante los cuales no obtuvieron concesiones del gobierno regional de Madrid.
La negativa de Madrid a aceptar las demandas de los conductores se produjo después de que las compañías de transporte de pasajeros Uber y Cabify dijeran la semana pasada que suspendían sus servicios en Barcelona en respuesta a la imposición de límites por parte del gobierno regional sobre cómo operan en la ciudad.
Los representantes sindicales en Madrid dijeron que la huelga había demostrado la unidad y el poder de los conductores, por lo que continuarían con la lucha por sus demandas.
"Es una guerra larga, en la que puedes perder batallas, pero al final estoy seguro de que podemos ganar", dijo a la prensa Julio Sanz, jefe del sindicato de la Federación de Taxis.
Los taxistas de la ciudad iniciaron las protestas el 20 de enero en contra de los servicios de las VTC, que ofrecen viajes a menudo más baratos que los taxis convencionales y se pueden solicitar a través de Internet en lugar de a pie de calle.
La semana pasada, la policía antidisturbios, respaldada por una flota de grúas, tuvo que retirar cientos de vehículos que bloqueaban el Paseo de la Castellana de la capital.
En septiembre, el Gobierno central otorgó a las empresas de transporte de vehículos cuatro años para cumplir con una regulación que les otorgaba solo una licencia nueva por cada 30 licencias de taxi. Los taxistas piden ahora una regulación más estricta.
Los taxistas de Barcelona pusieron fin en enero a su huelga después de que las autoridades regionales decretaran que los servicios de transporte de pasajeros sólo se puedan reservar con poca antelación y no se puedan solicitar a su paso por la calle.
(Información de Andrei Khalip; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)