El mercado bursátil en general ha experimentado una fuerte subida, con el S&P 500 y el Nasdaq subiendo significativamente. Sin embargo, los valores energéticos de estos índices han sufrido un retroceso, con una pérdida media de alrededor del cuatro por ciento. Devon Energy, en particular, ha visto cómo sus acciones perdían aproximadamente una cuarta parte de su valor, lo que contrasta fuertemente con la leve caída del cuatro por ciento del petróleo de referencia WTI.
A pesar de los reveses actuales, las perspectivas de Devon Energy para el próximo año son optimistas. La empresa prevé un aumento del veinte por ciento del flujo de caja libre y planea reducir su presupuesto de capital en casi un diez por ciento. Se espera que estas medidas se traduzcan en un rendimiento del flujo de caja libre muy superior al de los índices más amplios.
Mientras tanto, NextEra Energy se enfrenta a los efectos de la subida de los tipos de interés, que ha frenado las inversiones de las empresas de servicios públicos y ha aumentado los costes de financiación de los proyectos de expansión. No obstante, NextEra mantiene una sólida previsión de crecimiento de los beneficios, con expectativas de incrementos anuales del seis al ocho por ciento en el BPA ajustado hasta 2026. El ratio PEG de la empresa se sitúa actualmente por debajo de las normas del sector, en dos veces, frente a una media de 2,5 veces entre sus homólogas.
Sobre la base de estas métricas financieras, tanto Devon Energy como NextEra Energy se destacan como oportunidades potenciales para los inversores que buscan activos infravalorados en un mercado donde los precios son generalmente altos.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.