Itaguaí (Brasil), 23 mar (.).- El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este jueves que el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, no está cumpliendo la misión para la que fue elegido, ya que, al insistir en mantener alto el coste del dinero en Brasil, perjudica la economía y el empleo.
"Todo el mundo sabe que él no está haciendo eso (cumpliendo su misión). Si él lo estuviera haciendo, yo no estaría reclamando", afirmó el líder progresista en declaraciones que concedió a la prensa tras su visita a la base de submarinos de Brasil, en Itaguí, ciudad del litoral sur del estado de Río de Janeiro.
El jefe de Estado insistió en sus críticas al organismo emisor por mantener las tasas de interés elevadas en Brasil, lo que, en su opinión, impide que la economía brasileña crezca y genere empleo y renta para la población.
El nuevo ataque a Campos Neto se produce el día después de que el Banco Central mantuviera, por quinta reunión consecutiva, la tasa básica de intereses de Brasil en el 13,75 % anual, su mayor nivel desde 2016.
El emisor justificó su decisión por que la inflación sigue fuera de control, pese a que la tasa interanual cayó desde poco más del 12 % en abril del año pasado a menos del 6 % en febrero; por la coyuntura económica mundial negativa tras la crisis de varios bancos; y por la incertidumbre sobre el control de las cuentas públicas en Brasil.
"El presidente (del emisor) tiene que cumplir la ley que estableció la autonomía del Banco Central: necesita cuidar de la política monetaria, pero también del empleo, de la inflación y de la renta del pueblo. Eso está en la ley y él no lo está cumpliendo", criticó Lula.
El mandatario recordó que el presidente del Banco Central es un funcionario que no fue elegido por el pueblo ni designado por el Jefe de Estado, sino que ha sido nombrado por el Senado.
"Si ese ciudadano no quiere conversar conmigo ni tiene que hacerlo (por su autonomía), el que tiene que cuidar de Campos Neto es el Senado que lo nominó", agregó Lula, que el lunes advirtió de que no pararía de criticar al emisor hasta que decidiera bajar los intereses.
Asimismo, añadió que le corresponde al Banco Central responder a las críticas que genera por su decisión de mantener los tipos altos.
"No hay explicación para ningún ser humano en el planeta tierra que la tasa de intereses en Brasil esté en 13,75 % anual. No existe explicación", lamentó.
Reconoció que, como presidente del país, no puede estar discutiendo cada decisión del emisor, pero avisó de que los responsables de la política monetaria terminarán "pagando el precio por lo que están haciendo".
"La historia juzgará a cada uno de nosotros", dijo.
"Lo único que sé es que la economía brasileña necesita crecer porque tenemos que generar empleo, que es lo único que le brinda tranquilidad al pueblo", concluyó.
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