París, 11 abr (.).- El presidente francés, Emmanuel Macron, puso este jueves la primera piedra para una nueva fábrica de pólvora, un componente que volverá a ser producido en el país y que se utilizará para la elaboración de obuses de artillería.
La instalación prevé fabricar cargas para un millón de proyectiles al año para uso tanto de Francia como de sus socios europeos, incluida Ucrania, y Macron inscribió la nueva fábrica en la "economía de guerra" que quiere extender a Europa.
"Esto es una necesidad del momento. Aguantar, suministrar armas a Ucrania para que resista. Es una realidad de la geopolítica con la que tenemos que vivir de forma duradera", señaló en una intervención.
Macron añadió que ante el "rearmamento masivo de Rusia en los últimos años" los pedidos militares "han aumentado en toda Europa".
La fábrica, de la empresa francesa Eurenco, de la que el Estado francés es el accionista único, estará situada en Bergérac (suroeste).
El proyecto supone el traslado a suelo francés de una planta que se había instalado en Suecia en 2007, dentro de los objetivos del Gobierno de asegurar la autonomía nacional en defensa y de relocalizar en suelo francés industrias que hayan partido al exterior.
Macron se reunirá esta tarde con otros responsables de empresas de defensa, tras lo cual está previsto que anuncie la relocalización en Francia de otras tres actividades técnicas de defensa, incluyendo el montaje de municiones especializadas, según medios locales.
(foto)