Dubái, 1 dic (.).- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, defendió hoy con firmeza desde la COP28 la integración de la lucha climática en los acuerdos comerciales internacionales, que es una de las principales razones de los reparos de su país a la negociación del tratado comercial de la Unión Europea (UE) y Mercosur.
El mandatario francés señaló que no alinear esos dos elementos es una "aberración que quisiera poner sobre la mesa", al intervenir en la cumbre por el clima que se celebra en Dubái.
"Invertimos para hacer verdes nuestras industrias a escala nacional y regional, pero continuamos liberalizando las importaciones de productos contaminantes a nivel internacional como si no importara", continuó.
Para Macron, renunciar a esas exigencias ecológicas es "una apuesta perdedora" de cara a los objetivos climáticos, pero también "desmoralizadora", ya que si dentro de un país se reclaman "esfuerzos" a los productores para descarbonizar sectores como la agricultura, introducir sin barreras productos contaminantes desde fuera carece de sentido.
"Nuestros productores no nos seguirán y tendrán razón, porque es absurdo", recalcó.
Macron defendió así en el foro más importante sobre el clima la que ha sido una de grandes objeciones de París en las negociaciones entre la UE y el Mercosur, aunque sin nombrar directamente al bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En lugar de limitar ese principio a un acuerdo concreto, Macron insistió que hay que incorporar reglas climáticas en la Organización Mundial del Comercio (OMC), para alinear el sistema comercial internacional con los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima, algo que también tocaría a grandes potencias comerciales muy contaminadoras como China.
Lanzó propuestas como subvencionar las industrias ecológicas si ello redunda en un beneficio climático, y que para evitar problemas de competencia eso sea supervisado por la OMC; o liberalizar el comercio de bienes verdes por encima del de los productos de industrias contaminantes, "para que la transición ecológica se extienda mucho más".
También mencionó gravar el carbón "como lo hace la UE", lo que según Macron "no es una discriminación comercial" siempre que se haga en favor de lograr la neutralidad de carbono para 2050. "No debe ser un instrumento para bloquear el comercio pero se necesita que alguien lo verifique", recalcó.