Lima, 20 ene (EFE).- Decenas de manifestantes ingresaron este viernes en las instalaciones de la empresa minera Antapaccay, en la región del Cuzco, en el sur de Perú, donde se declaró un incendio, al parecer causado por la quema de pastizales, y daños en la infraestructura, informaron medios locales, que publicaron imágenes de los incidentes.
Se trata del tercer ataque que sufre en los últimos días la mina que opera la multinacional Glencore (LON:GLEN) en la provincia cuzqueña de Espinar desde que en diciembre pasado comenzaron las manifestaciones antigubernamentales en el país andino, que hasta el momento han dejado 59 víctimas mortales.
Imágenes de las cámaras de seguridad de la mina difundidas por los medios mostraron que decenas de personas llegaban hasta el campamento para supuestamente exigir la paralización total de las actividades de la empresa.
Según la información, en un primer momento se planteó un diálogo con representantes de la mina pero luego los manifestantes ingresaron en las instalaciones, donde se produjo la quema de pastizales en las cercanías a las zonas de viviendas de los trabajadores.
La agencia oficial Andina detalló que "alrededor de 300 desconocidos, varones en su mayoría, ingresaron al campamento" minero y provocaron la quema de pastizales, incendiaron algunos inmuebles y "cometieron destrozos, saqueos de bienes de la empresa y del personal".
"Los sujetos aprovecharon el momento por la escasa seguridad y la ausencia de la Policía Nacional. Por fortuna no hay daños personales, pero se teme que haya más incendios", agregó.
El diario La República señaló que la empresa había lanzado poco antes una alerta sobre la cercanía de los manifestantes a sus instalaciones, mientras que la emisora RPP indicó que agentes de la Policía Nacional que llegaron a la zona fueron atacados con piedras por los manifestantes
Las instalaciones mineras ya fueron atacadas en dos ocasiones anteriores, el pasado 12 y 13 de enero, cuando se denunció la quema de vehículos, maquinaría e incluso el ataque a los edificios de viviendas de los trabajadores.
Tras esos incidentes, Antapaccay anunció que iba a evacuar a unos 2.400 trabajadores de sus operaciones en el Cuzco "en salvaguarda de su integridad", tras lo cual reiteró su "exigencia de respeto a la integridad" de sus trabajadores y de la población civil.
Durante la mañana de este viernes, la empresa publicó un comunicado en el que señaló que "no es indiferente a la grave crisis política que se viene presentando en algunas regiones" del país y aseguró que desde el pasado 4 de enero desarrolla sus actividades "en condiciones muy complejas".
Por ese motivo, pidió diálogo a todos los actores involucrados en la crisis "como único mecanismo para llegar a acuerdos", tras lo cual hizo "votos por la pronta recuperación de la paz y la reconciliación entre peruanos".
Antapaccay es un yacimiento minero ubicado sobre los 4.000 metros de altura en la provincia de Espinar, en la región Cuzco, que produce concentrados de cobre, material que es transportado posteriormente hacia el puerto de Matarani, en la región también sureña de Arequipa.
El Cuzco ha sido uno de los focos de las manifestaciones de protesta contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, que hasta el momento han dejado 44 manifestantes y un policía muertos, mientras que otras 14 personas, entre ellas un bebé nonato y cuatro ciudadanos haitianos, han fallecido por distintas causas provocadas por los bloqueos de carreteras.
Los manifestantes, que desde jueves han ampliado sus protestas a Lima, piden la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones generales para este año y la convocatoria a una asamblea constituyente.