LONDRES (Reuters) - La madre del bebé británico gravemente enfermo confió el lunes en que un tribunal permitirá que su hijo viaje de Reino Unido a Estados Unidos para recibir un tratamiento después de que el presidente Donald Trump y el Papa dieran importancia a su caso.
Connie Yates -cuyo hijo, Charlie Gard, de 11 meses, sufre de un tipo de enfermedad mitocondrial, una rara enfermedad genética que causa debilidad muscular progresiva y daños al cerebro-, quiere enviar a su hijo a EEUU para que reciba una terapia experimental.
Tras perder en un juicio anterior, el caso de su hijo volverá al Tribunal Supremo el lunes, algo que Yates dijo que fue posible gracias al apoyo de Trump y del Papa.
Preguntada por el impacto de este apoyo, Yates dijo: "Por ahora ha salvado su vida".
"Se ha convertido en un asunto de relevancia internacional, muchas personas están indignadas por lo que está pasando. Ahora tenemos nuevas pruebas, así que espero que el juez cambie de parecer", dijo Yates en la radio de la BBC.
Yates y su marido, Chris Gard, perdieron en la batalla legal para llevar a su hijo a EEUU con el objetivo de que recibiese allí una terapia experimental a finales del mes pasado, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos validó la decisión del juzgado británico, que opinaba que el viaje le causaría un sufrimiento innecesario.
Por ello, sentenció que el hospital infantil podía desconectarlo de los aparatos que lo mantienen con vida.
Aunque se espera que se conozcan nuevos datos el lunes, la decisión del tribunal previsiblemente será el jueves.