Nueva York, 1 mar (.).- Los tres principales indicadores de Wall Street registraron este viernes marcados ascensos, con el S&P 500 superando la barrera de los 2.800 puntos por primera vez desde el pasado mes de noviembre, en un buen inicio para el mes de marzo.
El Dow Jones de Industriales, el índice de referencia, ascendió un 0,43 por ciento con un buen comportamiento de Nike (NYSE:NKE) y Chevron (NYSE:CVX), mientras que el S&P 500 subió un 0,69 por ciento y terminó en 2.803,69 unidades, cuando la última vez que se encontraba por encima de los 2.800 fue el pasado 8 de noviembre.
El Nasdaq, por su parte, tuvo el mejor día del trío al avanzar un 0,83 por ciento al revalorizarse un 1,95 por ciento las acciones de Amazon (NASDAQ:AMZN).
Los analistas apuntaron que los 2.800 puntos del S&P 500 son una importante señal del buen avance de Wall Street de las últimas semanas, después del descalabro del final de 2018, y que además animará a los mercados todavía más.
"Sabemos cómo de prominente es haber alcanzado el nivel de los 2.800. Como ya vimos el año pasado, supuso un apoyo. Y ese apoyo ayudó a impulsar al mercado a nuevos máximos", dijo el director ejecutivo de Instinet, Frank Capperelli.
Los movimientos al alza de hoy se producen después de que ayer el parqué neoyorquino se apuntara importantes ganancias el mes de febrero, lo que llevó al S&P 500 a su mejor arranque anual desde 1991, al subir más de un 11 por ciento desde que empezó 2019, el mismo porcentaje que el Dow.
El Nasdaq superó incluso esta cifra, registrando una subida del 14 por ciento desde el pasado 1 de enero.
Estos números podrían suponer más ganancias para el mercado en el futuro, ya que según cifras reunidas por LPL Financial, en 25 de 27 ocasiones desde 1950, el S&P 500 ha registrado ganancias en los 10 meses siguientes después de un buen enero y febrero.
"Creemos que hay espacio para que las acciones suban aun más", opinó por su parte un representante de Robeco, Jeroen Blokland, que sin embargo no cree que el ascenso se produzca al mismo ritmo que los dos primeros meses de 2019.
Un descenso de las tensiones entre EE.UU. y China, que el año pasado iniciaron una "guerra comercial", así como una política monetaria por parte de la Reserva Federal estadounidense menos dura y por lo tanto más popular, han relajado los nervios que se apoderaron del mercado en el último trimestre de 2018.