Roma, 19 feb (.).- La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, defendió hoy la eliminación del llamado "Superbonus", el paquete de incentivos fiscales y créditos para realizar obras de restructuración de casas y fachadas, al considerar que el gasto público era excesivo, pero anunció reuniones con los constructores tras las críticas que también en el seno de la coalición por parte de sus socios de Forza Italia.
Meloni reapareció hoy tras una larga gripe con uno de sus vídeos semanales en el que repasa la actualidad y puntualizó que el coste total de los créditos para las obras "es actualmente de 105.000 millones de euros" lo que es insostenible para las arcas del Estado y agregó que "ha habido estafas por 9.000 millones".
“Convocaremos a todas las asociaciones (de constructores) para preguntar cómo podemos ayudarlos y poner todo en un camino sensato”, adelantó Meloni que explicó: “Si dejamos el superbonus como está, no tendríamos dinero para los presupuestos".
Las asociaciones de constructores habían denunciado que la eliminación de estos incentivos introducidos en 2020 por el gobierno entre el Partido Demócrata (PD) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), en los que se pagaba a través de deducciones fiscales hasta el 110% del coste de las obras para hacer que los edificios sean más eficientes energéticamente, provocaría el cierre de muchas empresas y sería un fuerte varapalo para el crecimiento de la economía.
Pero además existe el problema de los créditos concedidos y que ahora han sido eliminados lo que causará un grave problema para quienes ya han comenzado las obras.
Las críticas también han llegado desde los socios de Forza Italia de Silvio Berlusconi que han considerado que esto podría suponer "la tumba para el sector de la construcción" y "no debemos permitirlo", dijo el portavoz del partido en la Cámara de Diputados, Alessandro Cattaneo.
"En este momento no había otra opción, pero las familias y las empresas no pueden pagar las facturas. Además, la supresión del Superbonus podría paralizar la economía. Forza Italia trabajará para encontrar una solución. Ahora tenemos que liberar los créditos acumulados de una vez por todas", agregó.
Para el PD, la supresión de estos incentivos se convertirá en "una bomba de relojería social".
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