Caracas, 25 ago (EFE).- El secretario general de la Cámara de
Comercio de Autopartes venezolana (Canidra), Omar Simoza, dijo hoy
que la paralización indefinida de la planta de Mitsubishi de
Venezuela agudizará la "escasez de repuestos" automotrices en el
país.
La empresa Mitsubishi Motors Automotriz (MMC), ensambladora de
las marcas Mitsubishi, Hyundai y Fuso, informó ayer que suspendió
sus operaciones en Venezuela debido "al bajísimo rendimiento" de su
planta y al "alto nivel de ausentismo, indisciplina, agresividad y
anarquía" por parte de un grupo de trabajadores" de la misma.
"Si ya tenemos una situación de escasez marcada en muchos rubros
de inventario de repuestos, el cierre de una planta como Mitsubishi
lo agrava", declaró hoy Simoza a la radio local.
Argumentó que la MMC "fabrica para una marca coreana algunos
productos (de repuestos) que se venden en Venezuela, uno de ellos en
un nivel bastante popular".
El ministro venezolano de Ciencia, Tecnología e Industrias
Intermedias, Jesse Chacón, declaró este lunes que su despacho
mediará para buscar una solución al problema de la ensambladora MMC,
que "es interno", entre "el empleador y sus empleados".
Simoza reiteró este martes a la radio local que la Comisión de
Administración de Divisas (Cadivi) venezolana tiene hasta "280 días
de retraso" en la adjudicación de unos "200 millones de dólares" que
requiere el sector para pagar a sus proveedores internacionales.
Desde febrero de 2003 rige en Venezuela un control de cambios,
con tasa actual de 2,15 bolívares por dólar, que se ha endurecido
debido a la crisis fiscal que atraviesa el país.
Venezuela es el quinto exportador mundial de petróleo, el
principal producto de exportación del país, que ha mermado en un 50
por ciento sus ingresos nacionales a consecuencia del derrumbe del
mercado del crudo.
Simoza aseveró que el gremio de comerciantes de repuestos
automotrices se ha reunido "con cierta regularidad" con la Cadivi,
que "ha explicado muchas veces las razones" de los retrasos en la
adjudicación de divisas, y que el gremio "comprende", pero se quejó
de el Ejecutivo "no ahonda en la búsqueda de una solución".
Destacó que la Canidra ha exhortado a sus afiliados "a que traten
en lo posible de salvar las líneas de crédito en el extranjero",
pero que puede afirmar "con responsabilidad que están virtualmente
perdidas" debido a los retrasos en los pagos.
El cierre indefinido de la ensambladora japonesa se sumó a la
paralización de dos plantas de la General Motors de Venezuela (GMV),
desde junio pasado y al menos hasta mediados de septiembre próximo,
debido a la "falta" de insumos para la producción de autos.
En un comunicado, la GMV dijo el pasado 16 de junio que sus
proveedores extranjeros suspendieron el suministro de materiales
para el ensamblaje de autos de pasajeros debido a que la empresa les
adeuda unos 1.200 millones de dólares.
Para entonces, "más del 80 por ciento" de esa deuda, producto de
los retrasos en la adjudicación de divisas por parte del Gobierno
venezolano, según la empresa, tenía "un vencimiento superior a los
290 días".
El pasado 22 de junio el Gobierno venezolano negó que la falta de
divisas oficiales para comprar insumos haya sido la causa de la
suspensión de las operaciones de la GMV, que, añadió "es la empresa
que más recibe dólares en el país, y solo en 2008 le fueron
liquidados 1.367.244.737,31 dólares".
"Cabe acotar que su casa matriz en Estados Unidos se ha declarado
en quiebra, lo cual les ha generado retrasos en el suministro de
material para ensamblaje de vehículos en el país", indicó entonces
un comunicado oficial venezolano. EFE