Washington, 28 mar (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó hoy que el reciente programa de rescate aprobado para Chipre es un "caso único y excepcional", y señaló que considera "muy difícil" que sea replicado a otros países.
"Se trata de un caso único por naturaleza y vemos muy difícil que pueda ser extendido a otros países", afirmó Gerry Rice, portavoz del FMI, en su rueda de prensa quincenal.
Rice informó que una misión del organismo internacional se encuentra actualmente en Chipre para completar los detalles del programa de rescate internacional acordado con los socios europeos y con el Fondo.
"No esperen detalles concretos hasta final de abril", agregó.
Rice eludió comentar el polémico primer acuerdo de rescate financiero a Chipre, que incluía retenciones para todos los depositantes, y que provocó una ola de incertidumbre en Europa ante la posibilidad de que esas condiciones se pudiesen aplicar en futuros rescates.
"Nos concentramos en el acuerdo de este fin de semana, que cuenta con el respaldo de Bruselas, las autoridades chipriotas y la llamada 'troika'", aseguró Rice, al referirse al segundo acuerdo que eximía de la exacción a los depósitos de menos de 100.000 euros.
Chipre y los otros miembros de la zona del euro han acordado los términos del paquete de asistencia financiera, que implica recapitalizar los dos mayores bancos mediante la participación de los accionistas, los tenedores de bonos y los depositantes con depósitos sin asegurar.
Los bancos chipriotas volvieron a reabrir hoy sus puertas tras casi dos semanas cerrados, aunque con numerosas restricciones.
El funcionario del Fondo reconoció los "difíciles momentos" por los que pasan los chipriotas, pero mostró su confianza en que gracias al acuerdo alcanzado se llegará "en último término a un modelo económico más sostenible" para la isla mediterránea.
Por último, Rice apuntó que los problemas en Chipre refuerzan la necesidad de seguir avanzando hacia la unión bancaria en Europa, con la creación de sistema conjunto de resolución de entidades en problemas. EFE