Fernando Mexía
Los Ángeles (EE.UU.), 19 abr (EFE).- Microsoft registró una caída interanual de un 2,3 por ciento de su beneficio neto entre enero y marzo, un resultado que no obstante mejoró las expectativas de los mercados, que esperan con interés el lanzamiento este año de los nuevos Windows y Office, según datos presentados hoy por la empresa.
La compañía informática obtuvo un beneficio neto de 5.108 millones de dólares y sus ingresos mejoraron un 5,9 por ciento con respecto al mismo período de 2011 hasta sumar 17.407 millones de dólares, una subida que se nutrió del buen rendimiento de las ventas del sistema operativo y el software de oficina.
Los ingresos por operaciones crecieron un 11,4 por ciento, hasta los 6.374 millones de dólares, mientras que los costes operativos se situaron en 11.033 millones de dólares, un 2,9 por ciento más que entre enero y marzo de 2011.
Los analistas habían previsto unos ingresos un 1,3 por ciento inferiores a los finalmente presentados por Microsoft y un beneficio por acción un 5 por ciento más bajo.
El balance trimestral fue bien acogido por las bolsas en las negociaciones tras el cierre de Wall Street y el activo de Microsoft cotizó al alza en torno a un 3 por ciento.
"Vamos hacia emocionantes lanzamientos en toda la compañía mientras que presentamos resultados financieros fuertes", aseguró el consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, en un comunicado.
Ballmer anticipó que en lo que queda de año la empresa ofrecerá un "valor excepcional" a los consumidores gracias a la salida del sistema operativo Windows 8 para ordenadores y tabletas y la siguiente versión de Office.
Uno de los factores que afectó negativamente al descenso del beneficio fue el hecho de que en el mismo período de 2011 la tecnológica computó una partida de 461 millones de dólares a su favor provenientes de un acuerdo impositivo con las autoridades de EE.UU.
Los productos y servicios para empresas, entre ellos programas como Office 2010, fueron los que más aportaron a las arcas de la compañía durante el trimestre en el que recaudaron 5.814 millones de dólares, una mejora interanual de un 9,1 por ciento.
El departamento de Windows y Windows Live vio crecer su aportación a la empresa en un 3,9 por ciento hasta los 4.624 millones de dólares.
"Hemos visto una fuerte demanda para nuestra oferta de infraestructura y negocios de escritorio", comentó el director financiero Peter Klein, que apuntó a una "continuada disciplina de coste" para consolidar esos ingresos.
La única área de la empresa que experimentó una reducción de sus ingresos fue la de entretenimiento, en la que se encuadra la popular consola Xbox y su periférico Kinect que en 2011 fueron el producto de moda de Microsoft.
Se estima que la empresa está preparando el lanzamiento de una nueva consola para 2013 aunque Klein aseguró hoy que Microsoft "se siente bien" respecto a la "presencia en el mercado" de sus productos de entretenimiento, así como sobre la estrategia en vigor.
Entre enero y marzo, esa división de juegos logró 1.616 millones de dólares, un 16,4 por ciento menos en términos interanuales.
A pesar del cambio de tendencia, Xbox sigue siendo la consola más vendida en EE.UU, indicó Microsoft.
Microsoft no reveló datos concretos sobre la implantación en el mercado de los teléfonos Windows Phone aunque destacó que en los últimos tres meses la oferta de aplicaciones para los usuarios de su plataforma móvil creció un 60 por ciento.
La compañía informó de que los usuarios de Skype, herramienta que compró el año pasado, pasaron entre enero y marzo más de 1.666 millones de horas hablando a través de ese sistema que está cada vez más integrado en los productos de Microsoft, lo que supuso un incremento de un 40 por ciento respecto al mismo período en 2011. EFE