Roma, 29 sep (.).- La Bolsa de Milán cerró este jueves a la baja y el índice selectivo FTSE MIB perdió un 2,40 %, hasta los 20.352,98 puntos, después de que el Gobierno italiano previera un frenazo del Producto Interior Bruto (PIB) del país durante 2023.
Por su parte, el índice general FTSE Italia All-Share bajó un 2,37 %, hasta los 22.114,35 puntos.
Durante la sesión se cambiaron de manos casi 538 millones de acciones por un valor de 1.934 millones de euros (unos 1.890 millones de dólares estadounidenses al cambio actual).
La prima de riesgo, que mide el diferencial del bono italiano a diez años con el alemán, subió hasta los 245 puntos, a la espera de que la ultraderechista Giorgia Meloni, ganadora de las elecciones generales del pasado domingo, forme gobierno.
Entretanto, el Gobierno en funciones de Mario Draghi ha previsto que la economía italiana frenará en 2023, con un aumento del PIB del 0,6 % frente al 3,3 % que se registrará a finales de este año.
Esto, unido a la inflación alemana, asustó a los inversores del parqué milanés, que se decantaron por las ventas.
Los títulos más perjudicados de la sesión fueron Stmicroelectronics (EPA:STM), que se depreció un 5,40 %; seguida por el coloso del motor, Stellantis (4,77 %), la fabricante de cables Prysmian (4,65 %); la de neumáticos Pirelly & C (4,44 %) y la red de pagos Nexi (BIT:NEXII) (3,95 %).
De entre los cuarenta títulos que cotizan en el selectivo de Milán, solo dos terminaron en terreno positivo: la compañía del sector de la defensa Leonardo (0,96 %) y la petrolera Eni (BIT:ENI) (0,15 %).
Por otro lado, la Banca Monte Paschi di Siena (BIT:BMPS), recapitalizada en 2017 por el Estado italiano para evitar su quiebra, se desplomó un 13,54 % por las dudas sobre la ampliación de capital por valor de 2.500 millones de euros que ha lanzado en su Plan Estratégico.