Brasilia, 15 ago (EFE).- Miles de empleados de diversos sectores de la administración pública en huelga protestaron hoy en Brasilia para exigir al Gobierno de Dilma Rousseff "que se siente a negociar" las alzas salariales que reclaman.
La manifestación fue convocada por la Confederación Nacional de Trabajadores del Servicio Público Federal (Condsef), la cual afirma que se han adherido a la huelga unos 370.000 de los 800.000 empleados públicos, aunque el Gobierno sostiene que ese número no llega a 80.000.
Las huelgas, que comenzaron a fines de mayo pasado los profesores de las universidades públicas, han ido ganando adhesiones en varios sectores y afectan a departamentos de la Policía Federal, de más de una docena de ministerios, del Archivo Nacional y la administración tributaria, entre otros organismos.
Las demandas son tan diversas como los propios sectores en huelga y llegan a exigencias de alzas salariales en torno al 45 por ciento.
El Gobierno alega que no está en condiciones de atender demandas de esa naturaleza debido a recortes presupuestarios impuestos por la delicada coyuntura económica internacional y ha ofrecido aumentos salariales menores que los sindicatos han rechazado.
Las negociaciones fueron paralizadas, pero está previsto que sean retomadas esta misma semana y que concluyan antes del 31 de agosto próximo, cuando el Gobierno enviará al Congreso su presupuesto para el año 2013, en el que deberá incluir su previsión de gastos con los salarios de los empleados públicos. EFE
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