(Reuters) - Miles de pasajeros se vieron afectados el lunes por una huelga de los trabajadores de Renfe, que alegan que la empresa está incumpliendo aspectos básicos de su convenio colectivo respecto a empleo, jornada y salario.
El paro, de 23 horas de duración, contó con servicios mínimos dictados por el Ministerio de Fomento español, que oscilaban entre el 75 por ciento para los trenes de Cercanías en hora punta, el 72 por ciento de los trenes de alta velocidad y 65 por ciento de los trenes de media distancia.
Fomento atribuye estos porcentajes de servicios mínimos a "un día de excepcional movimiento de viajeros, coincidiendo la movilidad propia de un lunes laborable con el final e inicio de quincena vacacional".
Para CC.OO, "Renfe y el Gobierno limitan el libre ejercicio de un derecho constitucional y fundamental como es el derecho de huelga imponiendo un número de servicios mínimos abusivos", según expone el sindicato convocante en un comunicado.
La huelga afectaba especialmente a los servicios de mercancías, ya que los servicios mínimos sólo garantizaban el 25 por ciento de los trenes habituales.
Del total de 1.240 trenes que tenían programados circular hoy, se han suspendido 507, lo que supone un 40,8 por ciento del total.
Las razones del paro se basan en el quebrantamiento de tres aspectos pactados con Renfe en el último convenio colectivo. Según explica el sectretario general del Sector Ferroviario de FSC-CCOO, Manuel Nicolás Taguas, "Renfe incumple las tres materias troncales en los que se fundamenta el último convenio colectivo: empleo, jornada y salario", dice Taguas en un comunicado de FSC-CCOO.
(Información de Andrea Ariet; editado por Emma Pinedo)