BERLÍN (Reuters) - La ministra de Medio Ambiente alemana, Svenja Schulze, dijo a un periódico que actualizar el software de los vehículos diésel en Alemania no será suficiente baste para resolver los problemas de calidad del aire y que la modernización del "hardware" es la única forma de evitar que se prohíba su circulación.
La industria automovilística alemana, que emplea a 800.000 personas en la mayor economía de Europa, está tratando de contrarrestar la percepción negativa global de los coches diésel desde que Volkswagen (DE:VOWG_p) reconociese en 2015 que había trucado las pruebas de emisiones en Estados Unidos.
La canciller Angela Merkel ha dicho que hará todo lo posible para evitar prohibiciones de circulación, pero los desacuerdos sobre cómo abordar el problema de los automóviles diésel con altas emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) amenazan con tensar aún más su coalición con los socialdemócratas del SPD.
Preguntada en una entrevista que Tagesspiegel publicará el domingo sobre si las medidas ya acordadas sobre el diésel serían suficientes para evitar las prohibiciones circulatorias, Schulze dijo: "Me temo que en las ciudades donde los límites han sido ammpliamente superados -Munich, Stuttgart y otras- no bastará con actualizaciones de software".
"Las muchas medidas que contiene el programa inmediato para el aire limpio, como la electrificación de los autobuses, son buenas y ayudarán a muchas ciudades, pero en general no son suficientes para resolver el problema en las ciudades particularmente afectadas", agregó.
Schulze, socialista, dijo que abogaba claramente por modernizaciones técnicas de los vehículos y añadió: "En mi opinión es la única forma realista de evitar las prohibiciones de circulación.
Preguntada acerca de si los fabricantes deberían costear los cambios, dijo: "Sí, ellos son los que han causado esto".
Sin embargo, el ministro de Transporte, Andreas Scheuer, miembro del CSU bávaro, partido hermano de la CDU demócrata-cristiana de Merkel, se opone a estas renovaciones del "hardware" y dijo estar comprometido con el cumplimiento de los objetivos de emisiones con las medidas ya en curso.
Schulze dijo que estaba debatiendo intensamente con Scheuer el tema del diésel y que ambos querían que Alemania tuviera una industria automovilística fuerte con muchos empleos. Sin embargo, dijo que sólo mantendría la fortaleza liderando los vehículos del futuro y que China era el mayor mercado del futuro.
"Ese país quiere mejorar el aire de sus ciudades. Pronto no se comprarán allí más coches contaminantes", señaló.