Moscú, 20 sep (EFE).- El ministro de Finanzas ruso, Andréi Beloúsov, reconoció hoy la fuga de 52.000 millones de dólares en capitales durante los primeros ocho meses.
"Estimamos que la fuga de capitales en 2012 ascenderá a unos 60.000 millones de dólares", dijo Beloúsov, citado por las agencias rusas.
Según los expertos, estas cifras ponen en peligro la estabilidad presupuestaria, justo cuando el Gobierno acaba de presentar un proyecto que busca reducir al mínimo el déficit público en 2015.
Belúsov explicó que los 52.000 millones de enero a agosto coincide con las previsiones del ministerio y pronosticó que la tendencia revertirá en 2014.
"Consideramos que en los próximos años podemos alcanzar una cifra de 30-40.000 millones de dólares de entrada de capitales", señaló.
El ministro recordó que en 2007-08 la economía rusa recibió anualmente más de 100.000 millones de dólares.
A principios de año el Ministerio de Desarrollo Económico ruso calculaba que la fuga de capital sería de entre 10.000 millones y 25.000 millones de dólares en 2012, cuando sólo en abril resultó ser de 8.000 millones de dólares.
Los analistas opinan que los inversores no tienen fe en la agenda reformista del primer ministro, Dimitri Medvédev, quien sustituyó en mayor a Vladímir Putin, que asumió la presidencia rusa por un mandato de seis años.
Los inversores temen que el Gobierno apueste por el excesivo gasto para satisfacer las demandas sociales, las promesas electorales de Putin y el costosísimo programa de rearme tras la destitución el pasado año del todopoderoso viceministro de Finanzas, Alexéi Kudrin.
A la fuga de capital contribuye también la incertidumbre política que comenzó en las elecciones parlamentarias de diciembre, que fueron seguidas por las mayores manifestaciones antigubernamentales contra el fraude oficialista en más de veinte años.
El pasado año la fuga de capitales alcanzó 80.500 millones de dólares, cuando en 2010 había sido de 33.600 millones.EFE