El jueves, General Mills (NYSE:GIS) vio un aumento en su precio objetivo de $65.00 a $70.00 por parte de Mizuho, mientras que la firma mantuvo una calificación Neutral sobre la acción. El ajuste se produce después de que General Mills reportara ingresos y ganancias por acción (BPA) que superaron las expectativas para el tercer trimestre fiscal. Los resultados positivos se atribuyeron en parte a factores puntuales, como el clima frío y la compensación de incentivos.
General Mills mostró signos de mejora secuencial que podrían ser un buen augurio para el año fiscal 2025. La empresa ha experimentado un crecimiento en la cuota de distribución para la venta minorista en EE.UU. y ha mostrado fuertes eficiencias y primeros signos de mejora de los ingresos en su segmento de Mascotas.
Además, General Mills ha realizado ahorros netos de productividad. A pesar del difícil entorno macroeconómico y la limitada visibilidad a corto plazo, las bajas expectativas para el ejercicio fiscal 2025, que incluyen un crecimiento de las ventas del 1,2%, un aumento del EBIT del 1,5% y un incremento del BPA del 3,8%, junto con la mejora de la ejecución, sugieren que los riesgos para el BPA de los próximos doce meses están sesgados al alza.
La valoración de General Mills se sitúa en aproximadamente 12,4 veces el EBITDA estimado para el año natural 2024, lo que representa una prima de alrededor del 10% en comparación con sus homólogas de alimentación estadounidenses. Según Mizuho, esta valoración conduce a un escenario neutral de riesgo/recompensa. Sin embargo, la empresa ha manifestado un creciente optimismo en cuanto a la evolución futura de General Mills.
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