Atenas, 1 ago (EFE).- Los transportistas griegos se han dado cita
hoy en Atenas, en una reunión extraordinaria, para decidir si
suspenden la huelga iniciada el lunes pasado.
Está previsto que la asamblea extraordinaria convocada por el
sindicato del sector para las 14.00 hora local (11.00 gmt) de este
domingo, y se espera que dure varias horas.
Mientras, el Ejército, con la ayuda de camioneros movilizados por
el Gobierno, ha logrado restablecer gran parte del suministro de
combustible y productos en el país, aliviando la seria situación de
desabastecimiento creada en seis días de huelga.
El ministro de Infraestructura y Transporte, Dimitris Repas,
propuso anoche al sindicato de camioneros de transporte y de
petróleo que terminaran con la huelga a cambio de levantar las
sanciones previstas por la Justicia, por haber desobedecido una
orden gubernamental de regresar el trabajo.
El Gobierno dio esa orden el miércoles, en el tercer día de la
huelga, ante la escasez de combustible que la protesta causó en el
país, en plena temporada de turismo.
Con su paro laboral, unos 33.000 transportistas protestan contra
el plan del Ejecutivo socialista de liberalizar su profesión.
"La liberación del monopolio no es negociable", dijo Repas al
canal de televisión ateniense Mega.
"Grecia no tiene tiempo que perder para realizar los cambios
necesarios. Hacia fines del año, Grecia tendrá una imagen
completamente diferente", añadió.
La liberalización del sector del transporte, así como las
previstas en otras profesiones, son parte de los requisitos exigidos
por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE),
que tienen a la economía griega bajo supervisión tras otorgarle un
paquete de ayuda trianual, en forma de préstamos por un total de
110.000 millones de euros, para salvarle de la bancarrota.
Los camioneros y el gobierno mostraron anoche la voluntad de
continuar con las negociaciones previas a la huelga, pero el
Ejecutivo ha dejado claro que sólo tratará sobre detalles del
periodo de transición hacia la nueva reglamentación, y sobre
eventuales reducciones de impuestos.
El viernes pasado, ante la negativa de la mayoría de los
transportistas de suspender la huelga, el Gobierno decidió movilizar
al Ejército para asegurar el suministro de combustible a hospitales,
puertos y aeropuertos, y ordenó a las empresas privadas poner a
disposición de las autoridades sus camiones y personal para ayudar a
restablecer el abastecimiento en el país.
Así, desde la madrugada del sábado, y durante toda la noche
pasada, camiones del Ejército y de las compañías de petróleo,
escoltados por la policía, han trabajado sin cesar, según informó
hoy la Unión de Propietarios de Gasolineras, en las últimas 24 horas
se ha logrado abastecer más del 50 por ciento de las gasolineras de
las principales ciudades griegas.
El proceso en las provincias y las islas avanza más lento, pero
se espera que en dos días se haya restablecido la normalidad.
"Hemos llegado a nuestro límite. Estamos perdiendo clientes",
alertó hoy el vicepresidente de la Unión de Comerciantes Mayoristas,
Antonis Makris, tras pedir el fin de la huelga.
"El turismo se está dañando mucho por la falta de combustible y
en especial, por la imagen negativa de Grecia en el exterior",
advirtió por su parte Yanis Evengelu, un empresario del sector
turístico, en declaraciones a la televisión Skai. EFE