Shanghái (China), 30 ene (.).- La orden de liquidación dictaminada este lunes por la Justicia hongkonesa contra el endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande (HK:3333) debilitará todavía más la confianza del mercado y de los inversores, que ya era frágil de por sí, advierte hoy la agencia de calificación Moody's.
En un informe, la firma renueva su pronóstico de que las autoridades chinas tratarán de resolver situaciones de este tipo por "canales comerciales" en lugar de vía rescates, y asegura que la decisión "aumenta las posibilidades" de que más promotoras en apuros financieros se enfrenten a casos de liquidación en el futuro.
Asimismo, Moody's cree que el caso "probablemente afectará a las decisiones de adquisición por parte de los compradores de vivienda a corto plazo" al considerar que se preocuparán por el posible impacto de una liquidación sobre las operaciones de la compañía y del mercado, incluso pese a que el dictamen no contempla interrupciones a la operativa de la promotora en la China continental.
El dosier apunta que, si bien ha habido otros casos de liquidaciones contra promotoras chinas de menor tamaño en los últimos dos años, no hay precedentes de que acreedores extranjeros controlen directamente o demanden activos 'onshore' (situados en la China continental) de una compañía.
Moody's cree que el proceso "llevará tiempo" y señala factores de incertidumbre como la "complicada" estructura corporativa del grupo, las bajas expectativas de recuperación de las inversiones reclamadas o la prioridad que las normativas chinas otorgan a los acreedores nacionales sobre los extranjeros.
Pese a todo, la agencia considera que el impacto sobre los mercados financieros y sobre los inversores de Evergrande será "limitado", y cree que estos últimos quedarán pendientes de los pasos que den las autoridades chinas para evaluar su nivel de apoyo.
Apoyo para completar promociones
Por último, el informe indica que las tareas de Evergrande a la hora de finalizar y entregar las promociones inacabadas -gran prioridad de Pekín en el marco de la crisis inmobiliaria por sus implicaciones para la estabilidad social- no se verán afectadas, ya que las autoridades están impulsando planes de financiación precisamente con este propósito.
No obstante, los acontecimientos en el sector harán que los bancos sigan siendo "cautelosos" a la hora de aumentar su financiación a promotoras con altos niveles de apalancamiento (uso de deuda para financiar operaciones) y de propiedad privada.
En la mañana del lunes, la Justicia hongkonesa ordenó la liquidación de Evergrande en favor de sus acreedores extranjeros, un dictamen que abre un largo e incierto proceso ante la duda de si será reconocido en la China continental, donde están la mayoría de sus activos, ya que el sistema judicial de la antigua colonia británica está separado del chino en virtud de su estatuto de semiautonomía.
El año pasado, Evergrande -que todavía puede recurrir la decisión- aseguró, citando un análisis de Deloitte, que la tasa de recuperación para los inversores en caso de una liquidación rondaría un 3,4 %.
Evergrande, con un pasivo de unos 330.000 millones de dólares, entró en impago hace más de dos años tras sufrir una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Pekín a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, tras lo que fue intervenida por las autoridades chinas.
El grupo, convertido en la principal cara visible de la crisis inmobiliaria en China, se vio sumido el año pasado en una nueva crisis después de que su fundador y presidente, Xu Jiayin, fuese puesto bajo una especie de arresto domiciliario por "sospechas de actividades ilegales".