La Paz, 5 abr (EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que está preocupado por la lentitud en las obras de la empresa brasileña OAS que construye tres carreteras en el país, entre ellas una que rechazan los indígenas amazónicos porque partirá en dos la reserva natural Tipnis.
"Quiero saludar a algunas empresas responsables que ejecutan sus obras, pero con algunas empresas no se puede terminar y estoy preocupado porque, por ejemplo, con la empresa OAS, de Brasil, hasta ahora ni un camino entregamos", dijo hoy Morales en un acto en un pueblo cercano a la frontera con Chile.
Según Morales, los ejecutivos de la brasileña "siempre encuentran algún problema jurídico, algún problema técnico" para pedir más financiación o ampliar los plazos para las obras.
Agregó que, por ello, decidió crear una constructora estatal para "no estar apelando a otras empresas extranjeras".
La OAS construye actualmente en Bolivia tres carreteras, una de ellas unirá a la ciudad colonial de Potosí (suroeste) con el Salar de Uyuni, una de las más importantes atracciones turísticas de Bolivia, lecho de un antiguo mar a unos 3.600 metros de altitud.
También ejecuta las obras de la ruta de Potosí hacia el pueblo de Villazón, fronterizo con Argentina, y la región sureña de Tarija.
La obra que ha provocado un conflicto es la carretera que conectará las regiones de Cochabamba (centro) y Beni (noreste) y costará más de 415 millones de dólares, de los que 332 millones financia Brasil.
El segundo tramo de la vía es resistido por los nativos del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) por el impacto ambiental de las obras y porque temen que promueva una mayor invasión de productores de hoja de coca, base para producir cocaína, de la zona vecina del Chapare.
Los indígenas, que con una marcha en 2011 lograron frenar la construcción en el parque, iniciarán en tres semanas una protesta similar ante el intento del Gobierno por continuar con la obra. EFE