Los analistas de Morgan Stanley han aportado su punto de vista sobre las posibles consecuencias legales para CrowdStrike Holdings Inc. (CRWD) tras un importante fallo tecnológico. Delta Airlines (NYSE:DAL) fue una de las principales empresas afectadas.
Basándose en un reciente debate especializado dirigido por la firma, parece que la responsabilidad legal potencial de CrowdStrike es mínima.
Morgan Stanley señala que Delta Airlines pretende reclamar no menos de 500 millones de dólares a CrowdStrike y Microsoft (NASDAQ:MSFT) debido a la interrupción mundial del 19 de julio de 2024.
No obstante, profesionales jurídicos consultados por el banco de inversión han sugerido que la obligación de CrowdStrike en este asunto está probablemente limitada por las estipulaciones de su contrato con Delta.
Morgan Stanley aclara que el acuerdo de la compañía contiene una sección de "limitación de responsabilidad", que confina la compensación potencial a una cantidad millonaria inferior a diez millones y no incluye pérdidas indirectas o subsiguientes.
Se cree que esta sección, junto con los procedimientos comúnmente aceptados para las actualizaciones de software, reduce el riesgo de CrowdStrike, a menos que existan pruebas de negligencia grave o delito intencionado.
Morgan Stanley destaca la disposición de limitación de responsabilidad en las condiciones de servicio de CrowdStrike, que afirma: "La responsabilidad máxima de CrowdStrike por cualquier reclamación relacionada o resultante del contrato se limitará a la suma pagada por el cliente por el producto o servicio concreto que sea la base de la reclamación en el periodo de 12 meses inmediatamente anterior al incidente que causó la reclamación."
Además, Morgan Stanley informa de que CrowdStrike ha adoptado un enfoque activo en el manejo de la situación, trabajando hacia una resolución mutua con Delta. Se prevé que el efecto financiero sobre CrowdStrike sea menor, posiblemente implicando la oferta de créditos de servicio o ajustes en el contrato en lugar de pagos legales sustanciales.
Aunque las consecuencias reglamentarias aún no están claras, sobre todo en lo que respecta a las políticas de Microsoft para el acceso al sistema central, los peligros jurídicos inmediatos de CrowdStrike parecen limitados. Los inversores deben prestar atención a la evolución futura, especialmente a cualquier cambio en la normativa que pueda influir en futuras actualizaciones e innovaciones de los productos.
Este artículo ha sido elaborado y traducido con la ayuda de AI y examinado por un editor. Para más detalles, consulte nuestros Términos y Condiciones.