FRÁNCFORT, 20 dic (Reuters) -Dos de los halcones más prominentes del Banco Central Europeo se unieron el miércoles al coro de responsables de la política monetaria que intentan disuadir a los operadores de apostar por próximos recortes de tasas, hasta ahora sin éxito.
El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, y su colega holandés, Klaas Knot, afirmaron que el BCE necesita tiempo antes de declarar victoria sobre una inflación históricamente alta y revertir la racha de subidas de tasas más aguda de la historia del euro.
En una entrevista concedida al portal alemán de Internet T-Online, Nagel dijo que "en principio debemos mantenernos en el nivel actual de tasas para que la política monetaria pueda desarrollar plenamente su efecto de amortiguación de la inflación".
"Yo diría a todos los que especulan con una inminente bajada de tasas: cuidado, algunos ya lo han calculado mal", señaló.
Si bien admitió que es muy probable que hayan tocado techo, comentario del que se hizo eco Knot en su propia entrevista con el diario financiero alemán Boersen-Zeitung.
El gobernador del banco central holandés dijo que el BCE necesitaba ver primero los datos sobre los acuerdos salariales, que no estarán disponibles hasta mediados del próximo año, por lo que un recorte de las tasas antes de esa fecha es "bastante improbable".
"Según la información disponible hoy, creo que es bastante improbable", dijo.
Las simulaciones del BCE sobre la trayectoria "óptima" de los tipos se acercaban más a las expectativas del mercado del 23 de noviembre, fecha límite para las previsiones económicas del banco central, que a las actuales, mucho más bajas tras unos datos de inflación más suaves, añadió.
Los dos halcones, que en la jerga del mercado se refieren a los responsables políticos partidarios de subir las tasas, se sumaron a varios de sus colegas para enfriar las expectativas del mercado de que el BCE empiece a bajar los costos de endeudamiento en marzo o abril.
Sin embargo, los operadores no se han dejado intimidar, e incluso aumentaron ligeramente sus apuestas a la baja de las tasas del BCE el miércoles, después de que la inflación del Reino Unido fue más débil de lo esperado.
Los mercados monetarios preveían recortes de 150 puntos básicos el próximo año, lo que situaría la tasa de depósito del BCE en el 2,5%, con una ligera probabilidad de que termine el año en el 2,25%.
(Reporte de Francesco Canepa; editado en español por Carlos Serrano)