Barcelona, 5 nov (.).- Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa (MC:GAS), perdió 3.040 millones de euros hasta septiembre, frente a los 793 millones de beneficio del mismo período de 2017, debido principalmente a la depreciación de activos de generación de electricidad por valor de 4.905 millones que ya afectó a las cuentas de la compañía en el primer semestre.
Sin embargo, la empresa que preside Francisco Reynés ha asegurado que, teniendo solo en cuenta los resultados recurrentes, la multinacional habría obtenido unas ganancias de 877 millones, un 38 % superiores a las del mismo período de 2017.
El beneficio bruto de explotación o Ebitda sumó en estos nueve primeros meses del año 2.976 millones de euros, un 0,6 % menos, aunque sin tener en cuenta efectos extraordinarios habría crecido un 10 %, hasta los 3.248 millones, matiza la multinacional.
Las cuentas presentadas hoy por Naturgy incluyen un impacto sobre el beneficio neto de un total de 3.917 millones debido a diversos elementos "no recurrentes", el principal de los cuales es la mencionada depreciación de activos, que supone 3.824 millones, aunque también destacan 62 millones relacionados con costes de reestructuración y otros 57 millones por el aumento del coste del suministro del gas en Argentina.
A todos estos impactos hay que sumar otros 80 millones por la desfavorable evolución de los tipos de cambio, especialmente del peso argentino, que supuso 45 de esos 80 millones. De hecho, Naturgy registró unas pérdidas de 14 millones en Argentina hasta septiembre por cuestiones como la hiperinflación.
Pese a esos efectos extraordinarios, Naturgy ha destacado que el negocio de gas y electricidad tuvo un "sólido" comportamiento, y que los menores gastos financieros y la estabilidad de los negocios de infraestructuras ayudaron a compensar esos factores negativos.
Hasta septiembre, Naturgy logró unas ventas netas por valor de 17.670 millones, un 3,4 % más, y destinó a inversiones 1.593 millones de euros, un 42 % más que en el mismo periodo de 2017. De este volumen de inversiones, más del 70 % del total se destinaron al crecimiento.
Por unidades de negocio, la denominada Gas & Electricidad, aportó 935 millones al Ebitda, un 29,3 % más, debido principalmente al negocio internacional de GNL y la comercialización de gas, como consecuencia de la renovación del acuerdo con Sonatrach y una mejora en los precios de comercialización.
El negocio de infraestructuras en Europa, Oriente Medio y África se mantuvo plano y aportó 1.333 millones, un 0,2 % más, gracias al buen comportamiento de las redes eléctricas en España.
En cambio, el resultado del negocio de infraestructuras en América del Sur (Chile, Argentina y Brasil, principalmente) se vio afectado por la evolución negativa del tipo de cambio, lo que hizo que aportara 505 millones, un 25,7 % menos.
En cuanto al negocio de infraestructuras en el norte de Latinoamérica, que comprende México y Panamá, generó 194 millones, un 6,3 % menos.
También hoy, Naturgy ha anunciado que abonará un dividendo de 0,45 euros por acción el próximo 27 de noviembre, en lo que supone el segundo dividendo a cuenta de los resultados de 2018.
Con el pago de este segundo dividendo, Naturgy ratifica su compromiso de retribuir a sus accionistas con un dividendo total de 1,3 euros por título en este ejercicio, lo que supone un 30 % más que en 2017.
Asimismo, Naturgy avanza en la reducción de sus gastos operativos prevista en su nuevo plan estratégico y, aunque no ha dado hoy cifras acerca de cuánto se ha ahorrado hasta ahora, este ejercicio prevé reducir en unas 400 personas su plantilla en España mediante desvinculaciones pactadas de personal a partir de 55 años.
A 30 de septiembre, la deuda financiera neta de Naturgy alcanzaba los 13.575 millones de euros, un 10,4 % menos que a finales de 2017.
Asimismo, en el tercer trimestre, Naturgy utilizó parte de su caja para amortizar deuda corporativa bancaria.
En cuanto a las inversiones, la multinacional se ha adjudicado un nuevo parque eólico en Australia en el que invertirá 166 millones.
Además, Naturgy tiene previsto un crecimiento de su capacidad renovable en España en más de 200 megavatios en este año.