Alfonso Fernández
Puerto Príncipe, 29 nov (EFE).- El expresidente estadounidense Bill Clinton, el actor Sean Penn y el cocinero español José Andrés animaron hoy a la comunidad internacional a invertir en Haití, durante la celebración de un foro sobre el tema en Puerto Príncipe.
Casi un millar de inversores internacionales participan entre hoy y mañana en el foro organizado por la Fundación Clinton y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que busca atraer la inversión extranjera al país caribeño que aún lucha por recuperarse del devastador terremoto de 2010.
"Haití tiene desafíos y tiene oportunidades. Somos un Gobierno que quiere trabajar con el sector privado para reconstruir Haití y generar empleo", afirmó en el discurso de apertura el presidente haitiano, Michel Martelly.
Durante los primeros encuentros de la mañana, se firmó un acuerdo de colaboración entre la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y el Gobierno haitiano para el suministro de café a los productores colombianos y el intercambio de capacitación técnica.
El expresidente estadounidense Bill Clinton (1993-2001), enviado especial de Naciones Unidas para Haití, apadrinó el acto y destacó el "enorme potencial" del sector agroindustrial del país al subrayar la calidad de productos locales como el mango, el café o el cacao.
"Este foro destaca la importancia de la inversión del sector privado en Haití y muestra al mundo que Haití está nuevamente abierto para los negocios", agregó Clinton, que preside el Consejo de Asesores para el Crecimiento Económico de Haití.
Previamente, la cadena hotelera Marriott anunció la construcción de un hotel en Puerto Príncipe, con una inversión prevista de 45 millones de dólares, y el BID inauguró un importante tramo rehabilitado de la autopista que une la capital con las regiones del norte del país.
Asimismo, Clinton y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, viajaron el lunes al norte de Haití para colocar la primera piedra del parque industrial de Caracol, que tiene previsto emplear a 20.000 trabajadores, principalmente en la industria textil.
Por su parte, LS Cable & System, conglomerado surcoreano y uno de los mayores fabricantes mundiales de cables de energía y telecomunicaciones, informó la próxima construcción de una planta manufacturera en la nación caribeña.
Moreno indicó que estas inversiones tienen "efectos multiplicadores porque ayudarán a la creación de pequeñas empresas locales y atraerá a nuevas empresas extranjeras".
Este foro de inversiones sucede al celebrado en 2009 en la capital haitiana, también impulsado por Clinton, pero muchos de cuyos proyectos se vieron truncados por la catástrofe causada por el terremoto de enero de 2010.
El sismo acabó con la vida de 300.000 personas y dejó sin vivienda a más de 1,5 millones de personas, centenares de miles de las cuales permanecen aún en campamentos improvisados en los parques públicos de Puerto Príncipe.
Además, a finales de 2010 se desató una epidemia de cólera en el país caribeño que ha causado la muerte de unas 6.700 personas y ha afectado a medio millón más.
Pese a que se habla de "avances" por parte del Gobierno del presidente Michel Martelly, que llegó al poder hace cinco meses tras unos agitados comicios electorales, la destrucción en Haití sigue patente en la capital con gran parte de los edificios en ruinas y con los haitianos totalmente dependientes de la economía informal y la ayuda internacional.
El foro, celebrado en el exclusivo hotel Karibe, también escuchó la voz crítica del actor estadounidense Sean Penn, director de la ONG JP Haitian Relief Organization, quien lamentó que las inversiones sean a corto plazo y no tengan en cuenta la realidad local.
"Necesitamos inversiones viables y que trabajen por el futuro del país. Para ello debemos fortalecer la colaboración entre las ONG y los inversores extranjeros, de modo que sean sostenibles a largo plazo", afirmó Penn durante un encuentro de inversores en infraestructura.
Las autoridades haitianas destacaron el reciente anuncio del Consejo de Seguridad de la ONU para reducir la capacidad de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) en 2.700 integrantes como signo de "estabilidad" y mejora en la situación de seguridad del país.
Por último, el chef español José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen, presentó sus proyectos de cocina limpia y eficiente y afirmó que el futuro del desarrollo en Haití pasa por "dejar de lanzar dinero a los problemas y comenzar a invertir en soluciones". EFE
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