Pekín, 19 abr (EFE).- Las autoridades chinas anunciaron hoy cuatro casos más de pacientes a los que se les ha diagnosticado con el virus de gripe H7N9, por lo que el número de contagiados se eleva ya a 87, de los que 17 han fallecido.
Según informó la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar, los nuevos casos se detectaron en las provincias de Zhejiang -dos personas en estado crítico- y las de Jiangsu y Shanghái, con un caso cada una respectivamente.
Se trata de áreas de la zona este del país, donde por el momento se ha concentrado la gran mayoría de los casos.
Las autoridades sanitarias aseguraron que las personas que han tenido contacto directo con los cuatro nuevos infectados no han desarrollado síntomas de gripe.
Sin embargo, también confirmaron ayer que el contagio de tres miembros de una misma familia de Shanghái por el virus podría indicar la transmisión de humano a humano de la nueva cepa de gripe aviar, que hasta hace un mes se desconocía que pudiera afectar a las personas.
"Hay más investigaciones en marcha para determinar si el hecho de de que haya afectado a tres personas de la misma familia implica un contagio entre personas", aseguró Feng Zijian, director del Centro de Emergencia para Prevención y Control de Enfermedades chino.
Además del cierre de varios mercados de aves vivas de corral en las principales ciudades del país, ayer el Gobierno también ordenó la suspensión de la venta de aves silvestres para evitar la propagación del virus.
La Administración Estatal de Silvicultura instó a las autoridades locales a reforzar la vigilancia y, además de prohibir la comercialización de estas aves, también vetó el contacto directo entre humanos y animales en los zoológicos.
Aunque hasta el momento el virus de origen y transmisión aún desconocidos ha provocado la muerte de 17 personas en China, ya se cuentan algunos casos de recuperación, como es el caso de un niño de cuatro años en Shanghái y otra niña de siete años en Pekín. EFE