Investing.com - La Bolsa de Nueva York puso fin en la sesión de ayer a su quinto máximo histórico consecutivo, algo que no se había visto en el último cuarto de siglo, animada por el optimismo que generan las promesas fiscales de Donald Trump.
Desde que se alzó con la victoria en las elecciones presidenciales de noviembre, Trump ha sido considerado como el gran catalizador detrás del último gran movimiento alcista de Wall Street que ha llevado al Dow Jones por encima de la barrera psicológica de los 20.000 puntos y que apunta ahora ya a los 21.000. Algunos analistas ya califican este último rally como el “Trump Jump”, el “Salto Trump”.
De este modo, los inversores siguen aguardando grandes anuncios por parte del nuevo presidente de la primera economía mundial, tras sus grandes promesas de una ambiciosa reforma fiscal, más inversión en infraestructuras y una mayor desregulación de la actividad económica.
Incluso el propio presidente Trump alardeaba en Twitter de el "optimismo" y la "confianza" que genera su llegada al poder "antes incluso da anunciar los planes fiscal".
Sin embargo, las últimas ganancias cosechadas por los índices neoyorquinos han hecho parecer las primeras voces que apuntan a una corrección en el corto plazo y algunos gestores de fondos ya comparan la actual situación de los mercados con la vivida con la burbuja de las puntocom, que alcanzó su momento álgido en la última sesión del año 1999, antes de su dramática explosión.
Viendo la velocidad de las últimas subidas, ¿es lógico pensar que los alcistas se acercan ya a la cima que precede al precipicio?
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