Washington, 13 jul (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, quiere que el Congreso busque una respuesta "equilibrada" y de largo plazo al déficit fiscal y evitar así recortes masivos a partir de enero próximo, informó hoy la Casa Blanca.
Obama ha dejado en claro la necesidad de abordar el problema "de forma equilibrada" porque, a su juicio, ésa es la forma de responder al problema del déficit "a largo plazo", dijo un portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, a los periodistas que viajan con el mandatario a varios actos electorales en Virginia.
Earnest se refería a la polémica en torno a la advertencia de algunos economistas de que EE.UU. afronta un "abismo fiscal", ante una serie de recortes fiscales de 1,2 billones de dólares que entrarían en vigor de forma automática el próximo año, a menos que el Congreso apruebe medidas para mitigar el déficit a largo plazo.
La Casa Blanca y los republicanos del Congreso se encuentran enzarzados, además, en un agria disputa sobre la prórroga por un año de los recortes tributarios de 2001, aprobados durante la Presidencia de George W. Bush y que vencen el próximo 31 de diciembre.
Obama aprovechará su gira electoral para reiterar su postura sobre la protección de las familias militares, en parte mediante los recortes fiscales para la clase media, y no se prevé que aborde la controversia en torno a los recortes del próximo año, dijo Earnest.
Ante los posibles recortes de defensa, varias empresas que tienen contratos con el Pentágono, muchas de ellas en el estado de Virginia, ya han advertido de la necesidad de realizar despidos, lo que aumenta las presiones para que el Congreso tome medidas de inmediato.
El senador demócrata de Michigan, Carl Levin, ha dicho que el Congreso debe actuar de inmediato para impedir el denominado "abismo fiscal", suscitado por una mezcla de recortes presupuestarios masivos y el vencimiento de las rebajas tributarias de Bush y de los recortes de impuestos sobre las nóminas.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por su sigla en inglés) ya ha advertido de que esa combinación pone al país en peligro de una nueva recesión en el primer semestre de 2013.
El miércoles pasado, la Casa Blanca indicó que la Administración Obama estará "preparada" en el caso de que tengan que aplicarse los recortes fiscales masivos.
Esos recortes automáticos, que se aplicarían tanto al Pentágono como a diversos programas en toda la burocracia federal, forman parte de un acuerdo bipartidista pactado el año pasado entre la Casa Blanca y el Congreso que permitió elevar el techo de la deuda nacional.
En esa ocasión, los republicanos insistieron en que apoyarían elevar el límite de la deuda si, a cambio, se acordaban medidas para reducir el déficit fiscal.
Como parte del acuerdo del año pasado, el Pentágono está obligado a recortar cerca de 500.000 millones de dólares de su presupuesto.
El debate afecta en gran medida a Virginia, porque en Norfolk la Marina estadounidense tiene una de las bases navales más grandes del mundo.
Los demócratas subrayan ahora que los recortes fiscales no deben ser la única forma de reducir el déficit.
Según los observadores, lo más probable es que el Congreso espere hasta después de las presidenciales del próximo 6 de noviembre, durante la breve sesión legislativa de antes de fin de año. EFE