San José, 4 abr (EFE).- El jefe de la Dirección General de Tributación Directa de Costa Rica, Francisco Villalobos, renunció a su cargo luego de que saliera a la luz pública que se encontraba moroso en el pago del tributo sobre la renta, informaron hoy fuentes oficiales.
La renuncia fue presentada la noche del martes a la presidenta, Laura Chinchilla, quien aceptó esa decisión, informó hoy a medios locales el ministro de Comunicación, Francisco Chacón.
Villalobos calificó como "un error inexcusable" no haber pagado cerca de 3.000 dólares en impuestos de la renta correspondiente al año 2008, en una publicación de ayer en la edición digital del diario La Nación.
El exfuncionario pagó la deuda con intereses ayer mismo y afirmó que en un principio pensó que su morosidad se debía a un error del sistema.
En sus casi dos años de labor Villalobos se destacó por fortalecer la lucha contra la evasión y por mejorar la recaudación, lo que lo convirtió en un funcionario mediático, ya que además cerró empresas que evadían el pago de los tributos.
Este es el segundo alto funcionario del Ministerio de Hacienda que renuncia esta semana, pues el ministro de la cartera, Fernando Herrero, dejó el cargo el pasado lunes por aparente evasión.
Una investigación del diario La Nación, publicada el pasado 26 de marzo, reveló que once ministros, entre ellos Herrero, tenían sin actualizar el valor de sus propiedades desde hace años, por lo que pagaban por ellas menos impuestos de lo correspondiente.
Además, reveló que una empresa fundada en 1998 por Herrero y su esposa, Flor Isabel Rodríguez, "omitió al menos 50 millones de colones (unos 100.000 dólares al cambio actual) en el reporte de ingresos para el período fiscal 2009-2010".
La empresa brindó asesorías al Gobierno el año pasado, agregó el rotativo.
Herrero renunció el lunes pasado, según dijo en su carta de dimisión, para "proteger" a Chinchilla y al Gobierno y no generar "distracciones" en la tramitación de la reforma tributaria.
La Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), la principal central sindical del país, ha exigido el retiro de la reforma tributaria que se discute en el Congreso, pues considera que con el escándalo en el Ministerio de Hacienda el Gobierno ha perdido "moral" y "credibilidad" para pedir más impuestos.
La reforma tributaria que el Gobierno impulsa ya fue aprobada por el Congreso en el primero de dos debates requeridos.
Este proyecto busca una recaudación adicional de unos 600 millones de dólares anuales, equivalentes al 1,5 % del producto interno bruto (PIB) del país, con el fin de paliar el déficit estimado en un 5 % del PIB para este año.
En la reforma se sustituye el impuesto de ventas del 13 % por uno al valor agregado del 14 %, que amplía los productos y servicios por los que hay que tributar, y además incluye un nuevo gravamen del 2 % para los servicios privados de salud y educación, así como un nuevo impuesto de renta global y modificaciones al de renta. EFE