Arantxa Iñiguez
Fráncfort (Alemania), 23 ago (EFE).- El fabricante automovilístico Opel, que cumple hoy 150 años, implantará en septiembre la reducción de jornada en Alemania para afrontar la caída de la demanda en el sur de Europa.
Opel y el comité de empresa informaron hoy de que la firma, filial del fabricante estadounidense General Motors (GM), va a aplicar esta medida en su central en Rüsselsheim (cerca de Fráncfort) y en la fábrica de componentes de Kaiserslautern a partir de septiembre.
"Adam Opel AG introduce en Rüsselsheim así como en la fábrica de componentes de Kaiserslautern a partir de septiembre de 2012 el trabajo a jornada reducida de acuerdo con el comité de empresa y el sindicato IG Metall", según Opel.
La medida, por la que se dejarán de trabajar 20 días hasta final de año, afectará a unos 10.000 trabajadores -3.500 empleados en la producción y a 3.300 en la administración de Rüsselsheim, así como a 2.500 trabajadores en Kaiserslautern-.
Muchas empresas alemanas aplicaron esta medida, mediante la que se evitan despidos y se mantiene personal cualificado, en la crisis financiera de 2008 y 2009, cuando afectó a 1,4 millones de personas.
La filial de General Motors (GM) tuvo en el primer semestre del año unas pérdidas de 500 millones de euros.
Opel tiene una cuota de mercado en Alemana del 7 %, frente al 22 % que tiene Volkswagen.
Las ventas de Opel/Vauxhall cayeron en el primer semestre un 15 %, hasta 457.630 unidades.
La firma tiene fábricas en seis países y unos 40.000 empleados, algo más de la mitad de ellos en Alemania
En Alemania Opel tiene factorías en Rüsselsheim, donde se encuentra su sede central, el centro internacional de desarrollo técnico y se fabrica el Insignia y el Astra, así como en Kaiserslautern (componentes), Eisenach (Corsa) y Bochum (Astra Classic y Zafira).
Además, en Europa Opel produce en Amberes (Bélgica), Zaragoza (España), Gliwice (Polonia), Luton/Ellesmere Port (Reino Unido) y Aspern (Austria).
La compañía fue fundada en agosto 1862 por Adam Opel en Rüsselsheim, inicialmente produjo máquinas de coser y a partir de 1886 y hasta 1940 también bicicletas.
En los años 50 la empresa comenzó a fabricar frigoríficos con el nombre de Opel Fridgidaire.
En 1898, tres años después de la muerte de su fundador, que nunca quiso producir automóviles, sus hijos comenzaron con la fabricación automovilística que, sin embargo, entonces no pudo competir con los vehículos franceses y fue suspendida.
En 1902, Opel firmó un contrato de cooperación con el fabricante automovlístico francés Darracq y produjo vehículos bajo la marca de Opel-Darracq.
El 17 de marzo de 1929, Wilhelm von Opel y su hermano Fritz von Opel vendieron la mayor parte de las acciones de la compañía a General Motors y dos años después se desprendieron completamente de la firma, si bien lograron que la empresa mantuviera el nombre Opel y la política de modelos.
Numerosos problemas en marketing, desarrollo de modelos, producción y calidad llevaron a Opel en los años 80 y 90 a la crisis más difícil de su historia y una reducción de personal masiva.
"Entonces se dio mucha importancia a los costes y se olvidó la calidad, se redujeron las inversiones de EEUU y la atención al producto", dijo a EFE el profesor de Economía Automovilística de la Universidad de Duisburg, Ferdinand Dudenhöffer.
Añade que hoy en día Opel sufre un exceso de capacidades del 60 %, que le lleva a tener números rojos.
Los clientes han perdido la confianza en la marca porque la matriz GM ha cambiado de estrategia demasiadas veces, en comparación con los competidores internacionales Opel no tiene suficientes nuevos productos para tener éxito en el mercado, y está sólo posicionado en Europa y no en América y China, según Dudenhöffer.
Si la cooperación con Peugeot-Citroen tiene éxito y logra la internacionalización, especialmente en China, Opel tiene una oportunidad de volver a tener éxito, explicó el profesor.
Actualmente Opel pierde 939 euros por cada automóvil vendido, según un estudio de la Universidad de Duisburg-Essen.
EFE