Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 22 jun (EFE).- Wall Street arrancó hoy otra semana en la que las cotizaciones parecen condenadas a estar a merced de las negociaciones en Grecia, una situación que, por el momento, está revestida de esperanza y hoy los índices se dispararon ante las renovadas esperanzas de acuerdo para el pago a los acreedores.
El Nasdaq, el índice de mayor peso tecnológico, volvió a ser el que subió de manera más sensible, y cerró con un nuevo récord, en 5.153,97 puntos, y hasta fijó otro récord intradía en 5.162,13 enteros.
El Dow Jones y el selectivo S&P 500 siguen acercándose y buscarán pronto aumentar su patrimonio de plusmarcas, aunque a la vista de los últimos meses, es más que previsible que las negociaciones, en su tira y afloja proverbial, mareen al parqué neoyorquino y lo aboquen a la inestabilidad.
La situación sigue con el mismo viejo problema pero con nuevas soluciones. El Gobierno de Atenas ha presentado una nueva propuesta de pago de la deuda que fue analizada hoy por los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, tras lo cual el Eurogrupo volverá a reunirse esta semana para intentar cerrar un acuerdo definitivo.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dio la luz verde para las subidas al afirmar que las instituciones acreedoras ya están trabajando para analizar con más profundidad la propuesta griega, y puso fecha para establecer el ritmo narrativo de la negociación, pues habló de un "posible acuerdo a finales de la semana".
Ahora se tienen que manifestar los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona, que intentan abrir la vía para llegar a un acuerdo estable y duradero con Grecia, mientras miles de personas se manifestaron en Atenas para pedir al Gobierno un acuerdo con los acreedores.
Eso sí, sorprende que los inversores sigan haciendo gala de reacciones tan impulsivas e inmediatas a las esperanzas de acuerdo, cuando no sería la primera vez que las partes muestran buenas intenciones que quedan diluidas por la dificulta intrínseca de la cuestión.