Islamabad, 20 mar (.).- El Gobierno de Pakistán celebró este domingo el acuerdo alcanzado con la compañía canadiense Barrick para retomar el proyecto de explotación de una de las mayores vetas de cobre y oro del mundo en el oeste paquistaní tras años de litigio.
El acuerdo para retomar la explotación de la importante veta situada en la zona de Reko Diq en la provincia de Baluchistán, y suspendido desde 2011, fue firmado por Barrick, el Gobierno central y el provincial, según un comunicado difundido hoy por la compañía.
Barrick tendrá el control de un 50 % del proyecto y varias partes implicadas en Pakistán la otra mitad. La empresa chilena Antofagasta (LON:ANTO), que había creado con Barrick una sociedad de riesgo compartido para esta explotación, Tethyan Copper Company (TCC), decidió no continuar con el proyecto, según anunció en otra nota.
La compañía chilena justificó la decisión porque la estrategia de crecimiento de Antofagasta está "enfocada en la producción de cobre y sus derivados" en el continente americano, particularmente en Chile, Perú, Estados Unidos y Canadá, y Pakistán "no es compatible".
El primer ministro paquistaní, Imran Khan, celebró este importante acuerdo tras años de litigios. El mandatario había convertido la reactivación de este proyecto en uno de sus mayores objetivos para atraer inversión extranjera e impulsar la economía.
"Felicito a la nación y al pueblo de Baluchistán por el acuerdo exitoso con Barrick Gold (NYSE:GOLD) para el desarrollo de la mina Reko Diq después de 10 años de batallas legales y negociaciones", escribió el primer ministro en su cuenta de Twitter (NYSE:TWTR).
El mandatario subrayó que con este proyecto se invertirán 10.000 millones de dólares en Baluchistán, al tiempo que se crearán 8.000 nuevos puestos de trabajo.
"Nos liberará de una deuda paralizante y marcará el comienzo de una nueva era de desarrollo y prosperidad", sentenció Khan.
UN PROYECTO DE CASI TRES DECADAS
El primer acuerdo para explotar esta importante veta se firmó en 1993 e incurrió en varias irregularidades que invalidaron en origen la licencia, concedida inicialmente a la empresa BHP, con sede en Estados Unidos.
Tras dos lucrativos traspasos entre compañías que nunca iniciaron los trabajos de prospección, la licencia fue adquirida por Antofagasta y Barrick, a través de la sociedad de riesgo compartido TCC, registrada en Australia.
La sociedad anunció tras adquirir los derechos de explotación su intención de trabajar tan solo en un área de 900 kilómetros cuadrados en la zona minera de Reko Diq, lejos de los 13.000 previstos en la primera licencia concedida en 1993.
El Tribunal Supremo de Pakistán detalló en 2013 que la primera concesión entre BHP y el Gobierno de Baluchistán era irregular en cuanto al terreno concedido -mayor de lo que autoriza la ley- y que varias instancias administrativas habían expresado objeciones al acuerdo.
Las disputas de las autoridades se habían hecho extensivas en 2012 a la sociedad chileno-canadiense TTC, acusada por el Gobierno regional de no hacer uso de la licencia concedida y de causar pérdidas al erario público por impuestos no recaudados.
Según el Supremo, TTC ya no tenía derecho alguno sobre la zona minera concedida debido a la nulidad de la licencia.
Tethyan Copper Company presentó demandas por 11.430 millones de dólares en un tribunal internacional de arbitraje. La corte ordenó a Pakistán el pago por daños a TCC de 5.800 millones de dólares, un pago que Islamabad compensa ahora con este acuerdo.
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