Río de Janeiro, 6 dic (.).- La economía brasileña se seguirá desacelerando el próximo año y, tras haber crecido un 5 % en 2021, tan solo subirá un 3,1 % en 2022 y un 1,6 % en 2023, según las proyecciones divulgadas este martes por la patronal de los industriales.
Las previsiones de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) confirman una moderación de la mayor economía latinoamericana, que en 2021 consiguió su mayor ascenso en una década (5 %) tras haber retrocedido un 3,3 % en 2020 como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de la covid.
Los industriales son mucho más optimistas que el mercado financiero, que prevé un mayor retroceso para el próximo año, ya que proyectan que, tras crecer un 3,05 % en 2022, la economía brasileña tan solo se elevará un 0,75 % en 2023.
"La reducción del ritmo de crecimiento de la economía en 2023 será provocada, principalmente, por la altas tasas de intereses, pero también por la inflación elevada y por el menor crecimiento mundial", según el estudio coyuntural divulgado por la CNI.
El Banco Central brasileño mantiene los tipos de interés en el 13,75 % anual, su mayor valor desde 2016, para tratar de frenar la inflación, cuya tasa interanual hasta octubre era del 6,47 %.
Los economistas de la patronal consideran que, pese a una coyuntura negativa tanto interna como externamente, la economía brasileña mantendrá su crecimiento en 2023 impulsada por el desempeño del sector servicios, responsable por el 70 % del PIB brasileño.
El informe de la CNI señala que el propio sector industrial contribuirá a una moderación del crecimiento económico, debido a que tras subir un 1,8 % en 2022, tan solo lo hará el 0,8 % en 2023.
Entre otras proyecciones, la Confederación prevé que Brasil cerrará 2022 con una inflación del 5,7 %, por encima de la meta del Gobierno (3,5 %), y que la tasa se ubicará en el 5,4 % en 2023.