Nueva York, 8 abr (.).- Wall Street retrocedió esta semana, con los inversores preparándose para una nueva política monetaria en medio de crecientes señales de que la Reserva Federal (Fed) ultima medidas más agresivas para combatir la inflación.
En el cómputo semanal, el Dow Jones de Industriales perdió un ligero 0,3 %, mientras que el selectivo S&P 500 (-1,3 %) y, sobre todo, el índice compuesto del mercado Nasdaq (-3,9 %) registraron bajadas más claras.
Los retrocesos en Nueva York fueron menores que en varias plazas europeas como París (-2,04 %), Milán (-1,37 %) o Fráncfort (-1,13 %) y algunas asiáticas como Tokio (-2,46 %), aunque otros mercados como Londres (1,75 %) y Madrid (1,21 %) terminaron la semana con avances.
Los planes de la Fed marcaron el tono de la semana en Wall Street, con varios comentarios de miembros del banco central estadounidense adelantando un papel más activo de la institución para combatir el alza de los precios.
Esa voluntad quedó clara con la publicación de las actas de la reunión que la Fed celebró el pasado marzo, cuando anunció una subida de 0,25 puntos porcentuales de los tipos de interés, la primera desde 2018.
Las actas revelaron que la mayoría de los directores del banco central estadounidense consideran que "una o varias" subidas de medio punto pueden ser "apropiadas" para responder a la fuerte inflación.
Wall Street da por hecho que la primera de ellas llegará ya en la próxima cita de la Fed, los días 3 y 4 de mayo.
Además, se espera que la institución reduzca de forma muy importante su cartera de activos en el marco de un giro muy claro de su política, tras varios años enfocada en el estímulo y al que los mercados están tratando de anticiparse.
"Van a reducir sus compras de valores del Tesoro y valores respaldados por hipotecas en un billón (de dólares) al año. Esa es una gran cantidad de liquidez que se saca del sistema y los inversores privados tendrán que llenar el vacío", explicó a la CNBC la experta Kathy Bostjancic, de Oxford Economics.
Los valores considerados como más arriesgados, por ejemplo las acciones de las empresas tecnológicas, sufrieron especialmente esta semana, lo que explica la importante caída en el Nasdaq.
Tras un periodo de fuerte crecimiento de este tipo de activos, muchos operadores creen que la nueva coyuntura monetaria limitará su potencial y están reconfigurando sus carteras.
Mientras, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años subió con claridad, tocando su nivel máximo en tres años, para luego retroceder ligeramente. Al cierre de la sesión bursátil de este viernes se situaba en el 2,708 %.
Los inversores también siguieron mirando de reojo a la guerra en Ucrania y a sus implicaciones económicas, sobre todo en mercados como el energético.
El petróleo de Texas terminó la semana por debajo de los 100 dólares el barril, a pesar de una subida de más del 2 % este viernes, rebote tras las bajadas que provocaron los anuncios de liberación de reservas de crudo por parte de Estados Unidos y de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Mientras, el oro acabó en 1.947,9 dólares la onza y el cambio euro-dólar en 1,087.