Hungría ha entonado el mea culpa ante Israel por su papel en el Holocausto. Aprovechando la visita de Benjamin Netanyahu, la primera de un jefe de Gobierno israelí tras la caída del comunismo, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha reconocido que su país "pecó" al colaborar con los nazis en el exterminio judío durante la II Guerra Mundial. Acto seguido ha afirmado: