Los analistas de Morgan Stanley (NYSE:MS) mantienen una perspectiva positiva sobre la economía estadounidense, a pesar de los signos de reducción del gasto de los consumidores y de los indicadores del mercado laboral que sugieren una posible recesión.
Incluso con estos problemas, la empresa sigue pronosticando una desaceleración económica gradual y controlada, apoyada en la previsión de una bajada de los tipos de interés.
El Economista Jefe para EE.UU. de Morgan Stanley ha reconocido la desaceleración económica, declarando: "Actualmente se estima que el crecimiento del PIB será medio punto porcentual inferior a nuestra previsión de mediados de año".
No obstante, esta desaceleración se considera "sistemática", y se confía en que la Reserva Federal tomará medidas para fomentar el crecimiento económico en curso.
Esta confianza se basa en la creencia de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, está bien equipado para interpretar los últimos datos económicos para evitar una recesión. La empresa ha proyectado sistemáticamente tres reducciones de los tipos de interés este año, a partir de septiembre, y las expectativas actuales del mercado son coherentes con esta proyección.
Morgan Stanley informa de que las condiciones del mercado laboral se han vuelto efectivamente menos dinámicas, con un crecimiento medio mensual del empleo que disminuyó a 177.000 en el segundo trimestre, y una tasa de desempleo que aumentó al 4,1%.
Además, informan de que el crecimiento real del gasto de los consumidores está aproximadamente un punto porcentual anualizado por debajo de las previsiones de Morgan Stanley para el primer semestre del año.
A pesar de estas pautas, los analistas sostienen que la disminución del gasto de los consumidores es exagerada y representa una vuelta a la normalidad tras las irregularidades relacionadas con la pandemia.
Morgan Stanley también menciona que está observando atentamente indicadores importantes, como la relación entre empleo y población y las vacantes de empleo, en busca de indicios de una posible recesión.
Sin embargo, la empresa observa que el número de solicitudes del seguro de desempleo no ha aumentado significativamente, y los despidos siguen siendo poco frecuentes. Los datos de empleo, aunque indican una clara reducción del ritmo, siguen mostrando un crecimiento robusto. Los analistas deducen que "la curva de Beveridge ha vuelto a su patrón habitual" y sigue una trayectoria que se alinea con su expectativa de una desaceleración económica gradual y controlada.
En resumen, Morgan Stanley afirma que es probable que la economía estadounidense experimente una desaceleración económica gradual y controlada, influida por las medidas deliberadas de la Reserva Federal y un mercado laboral estable.
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