Bruselas, 18 nov (.).- El ministro español de Agricultura, Luis Planas, ha recordado este lunes que EE.UU. es uno de los mercados más importantes para España, por lo que hay que "seguir todo lo que se refiere a la política comercial de la nueva administración norteamericana" que tendrá al republicano Donald Trump como presidente.
"Es uno de nuestros mercados más importantes desde el punto de vista de la exportación fuera de la Unión Europea y, por tanto, estamos muy interesados en seguir todo lo que se refiere a la política comercial de la nueva administración norteamericana", ha declarado a su llegada a la reunión de titulares de Agricultura de los Veintisiete que se celebra hoy en Bruselas.
Ha detallado que España exporta "3.000 millones de euros más o menos anualmente a Estados Unidos", cuyo próximo presidente, Donald Trump, se ha mostrado partidario de imponer aranceles.
Ha agregado que las políticas del próximo Gobierno estadounidense también van a afectar "a las cuestiones abiertas en este momento con China".
"Vamos a ver cómo evolucionan los dosieres tanto de productos lácteos como de porcino en relación con este tema", ha mencionado.
Planas ha adelantado que, durante la reunión de hoy, en la que se debatirá sobre los mercados agrícolas, hablará sobre el sector del vino.
"Hay una disminución de las exportaciones y también una tendencia ligera, pero real, a la disminución del consumo", ha advertido.
En su opinión, le parece importante poder adoptar medidas, "no solo en los temas relativos al etiquetado y a la normalización del etiquetado del vino a nivel comunitario, sino también en los relativos a la promoción en mercados terceros", sobre la que se ha pedido una simplificación a la Comisión Europea, según el político español.
También se ha refirido a las cuestiones relativas a "la utilización de la intervención sectorial del vino en los términos de la flexibilización entre medidas y entre ejercicios presupuestarios".
Asimismo, ha hablado sobre "el debate de la capacidad de producción vitivinícola, en el sentido de darnos mayor capacidad a los Estados miembros para poder regular lo que se refiere a la aplicación de las autorizaciones de plantación y, en definitiva, poder hacer un uso, digamos, más adecuado desde el punto de vista del potencial de producción vitivinícola".
Por otro lado, España planteará durante la reunión un punto centrado en la implementación de la regla N+3 en las intervenciones de desarrollo rural en los planes nacionales, en los que los Estados miembros indican cómo aplican en su territorio la Política Agrícola Común (PAC).
La denominada regla N+3 exige que los fondos aprobados para un año concreto se gasten, como muy tarde, al final del tercer año posterior a su asignación.
Planas ha reconocido que España y otros Estados miembros "están preocupados, teniendo en cuenta los problemas derivados de la aplicación de fondos durante la pandemia y también por la guerra de Ucrania y por la sequía, porque se pudiera producir una no ejecución de parte de los fondos".
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