El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar y su hijo Gorka han abandonado este martes la prisión madrileña de Soto del Real cerca de las 19.15 horas, en la que han estado durante 12 días desde que ingresaron en ella por su presunta implicación en el desvío de fondos del organismo deportivo que investiga el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.