Lisboa, 2 ene (.).- El primer ministro portugués, el socialista António Costa, aprovechó hoy la reciente dimisión del titular de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos, por una polémica relacionada con la aerolínea TAP para dividir su cartera en dos ministerios.
Según una nota publicada en la página web de Presidencia, el hasta ahora secretario de Estado de Energía, João Galamba, será el nuevo ministro de Infraestructuras, mientras que la secretaria de Estado de Vivienda, Marina Gonçalves, mantendrá esta tutela pero al frente de una cartera independiente.
Galamba era secretario de Estado de Energía desde 2019 y vivía su segunda legislatura con este cargo, pero ahora pasará a dirigir un ministerio en el que tendrá que gestionar cuestiones de relevo como la reprivatización de la aerolínea TAP o la construcción del nuevo aeropuerto de Lisboa.
Por otro lado, Gonçalves, que formaba parte del gabinete del dimitido Santos, tendrá su propio ministerio, detalle que los medios locales interpretan como una señal del peso que Costa quiere dar a las políticas de vivienda en el país.
Esta remodelación gubernamental llega después de la dimisión, la madrugada del pasado jueves, de Pedro Nuno Santos, ministro de Infraestructuras y Vivienda desde 2019 y uno de los pesos pesados del gabinete de Costa.
Santos, rostro visible del ala más a la izquierda del Partido Socialista, era incluso apuntado como uno de los posibles sucesores de Costa al frente de la formación.
Su renuncia derivó de la polémica generada en los últimos días del año por una indemnización de medio millón de euros que pagó en febrero TAP -en manos del Estado portugués- a una de sus administradoras, Alexandra Reis, que meses después entró en el Gobierno como secretaria de Estado del Tesoro.
Tras el revuelo, Reis dimitió a petición del Ejecutivo, pero no fue suficiente para contener la polémica y la situación acabó con la dimisión del ministro de Infraestructuras y de uno de sus secretarios de Estado.
Son las últimas de la decena de bajas que suma el Ejecutivo de Costa -que tiene mayoría absoluta- desde que entró en funciones el pasado 30 de marzo, que ya había perdido a la ministra de Sanidad y a otros seis secretarios de Estado por diversas razones.
Esta crisis de Gobierno fue una de las cuestiones abordadas por el presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, en su mensaje de Año Nuevo, en el que dejó un aviso al Ejecutivo para que no acabe con la estabilidad política debido a "errores" o "descoordinación".