Por Andrei Khalip
LISBOA (Reuters) - El principal banco de Portugal contaba con una nueva administración el lunes tras presiones del banco central, después de que las preocupaciones sobre los vínculos del prestamista con el atribulado imperio Espírito Santo inquietaron a los mercados la semana pasada.
Una auditoría a los conglomerados responsables de Banco Espírito Santo (BES) halló irregularidades financieras que aumentaron las posibilidades de pérdidas potencialmente desestabilizadoras en el mayor banco portugués que cotiza en bolsa.
Las noticias divulgadas la semana pasada provocaron agitación en los mercados de bonos y acciones de Portugal que se contagiaron a Europa, así como también a otras empresas de la familia Espírito Santo.
Presionado por el banco central de Portugal, BES anunció el lunes que su consejo de administración había designado a nuevos ejecutivos, entre ellos al respetado economista Vítor Bento como consejero delegado, acelerando cambios que originalmente no tendrían lugar sino hasta finales de julio.
Bento estará acompañado por el nuevo responsable financiero João Moreira Rato y el nuevo viceconsejero delegado José Honorio.
Ellos reemplazarán a miembros de la familia Espírito Santo, incluyendo a su patriarca, Ricardo Espírito Santo Salgado, que ya había acordado renunciar, y a otros miembros del consejo de administración leales a la familia.
El periódico financiero portugués Negocios instó a la nueva administración a buscar la bancarrota para el grupo Espírito Santo y a que los reguladores inicien investigaciones sobre los ex ejecutivos.
"BES será salvado de la familia. Pero se ha perdido tiempo y ahora debe ser recuperado", publicó el diario el lunes en un comentario tras advertir el domingo que los retrasos para resolver el tema amenazaban con volver a hacer caer a Portugal en recesión.
BES ha insistido en que cualquier pérdida relacionada a su exposición de 1.150 millones de euros a los conglomerados Espírito Santo no lo pondrían en riesgo, mientras que el Gobierno dijo que BES es solvente.
Lisboa salió de un rescate financiero de tres años de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional en mayo.
El ex presidente ejecutivo de BES dijo en una entrevista con un periódico que ni él ni el banco sabían de los problemas en Espírito Santo Internacional SA, registrada en Luxemburgo, después de que una auditoría realizada este año y publicada en mayo halló una "condición financiera seria" allí.
Reuters contactó a ESI en busca de comentarios, pero no recibió respuesta.
Las acciones de BES, que han perdido más de la mitad de su valor en el último mes, caían más de un 8 por ciento el lunes, a 0,44 euros.
La familia perdió el control de BES en una ampliación de capital multimillonaria completada en junio.