Tras una semana de indicadores económicos positivos y baja confianza entre los inversores, el tipo de interés de la deuda pública estadounidense a 10 años subió a su punto más alto desde noviembre.
Los analistas de UBS afirmaron que el potencial de ganancias en comparación con el riesgo de pérdidas "se inclina hacia la disminución de los tipos de interés", aunque prevén que el sentimiento de los inversores "se mantendrá inestable antes de la publicación de los próximos datos sobre el gasto en consumo personal y el empleo en Estados Unidos la semana que viene".
UBS señaló que el índice de precios de los gastos de consumo personal primario subió un 3,7% anual ajustado en el primer trimestre, superando la previsión del 3,5%.
En consecuencia, la variación en marzo de los precios de los gastos de consumo personal básico fue de alrededor del 2,8% respecto al mismo mes del año anterior, según los datos publicados hoy, lo que supera la estimación inicial de UBS del 2,7%.
Además, informaron de una considerable decepción en el mercado durante los últimos cuatro meses entre los inversores que no aprovecharon la oportunidad de invertir en los rendimientos ajustados a la inflación de Estados Unidos cuando estaban en el 2,50% en octubre. "Por lo tanto, creemos que es poco probable que los rendimientos a 10 años ajustados a la inflación suban por encima del 2,40%", afirmaron.
"Esto implica que cualquier fluctuación significativa dependerá en gran medida de los cambios en la tasa de inflación esperada, y esas tasas ya están cerca de su nivel más bajo desde octubre", remarcaron los analistas de UBS.
"Anticipamos que el Tesoro de Estados Unidos probablemente introducirá un nuevo programa de recompra el 1 de mayo, que debería apoyar a los bonos a 20 años, pero no prevemos que altere drásticamente el mercado", continuaron.
UBS recordó el anterior anuncio de noviembre sobre la financiación pública, cuando el Tesoro de Estados Unidos logró frenar la caída de los precios de los bonos al confirmar que el tamaño de las futuras subastas de bonos no aumentaría a partir de mayo. Sin embargo, esta vez no se prevén medidas comparables.
El programa de recompra previsto implicaría la emisión de más títulos corrientes para financiar la recompra de títulos negociados con menos frecuencia.
"A diferencia de los programas de compra de bonos de los bancos centrales, esta estrategia no retira del mercado ningún plazo de vencimiento", explicó UBS.
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