Vigo, 7 mar (.).- El secretario general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados (Anfaco-Cecopesca), Juan Vieites, ha expresado este lunes la “preocupación máxima” del sector ante la falta de suministro de aceite de girasol que se avecina por la guerra en Ucrania, a lo que se suma un contexto general de incertidumbre, que ha calificado de “tormenta perfecta”.
“La mayor preocupación se encuentra en los aceites vegetales empleados en la conserva, sobre todo dada la importancia del aceite de girasol, es un actor indiscutible en nuestras producciones”, ha dicho Vieites, según el cual las empresas españolas del sector emplean 98.000 toneladas de aceites vegetales cada año.
El 44 % de esas 98.000 toneladas son aceite de oliva, y el 56 % de girasol, el cual tiene “una importancia máxima” en el sector, como la tiene Ucrania, de donde España importaba hasta ahora el 70 % del aceite de girasol que consume.
“Los desajustes de oferta y demanda que se pueden producir no son suficientes para abordar las necesidades” del sector, ha explicado Vieites, según el cual hay otros países, como Argentina, Moldavia, Bulgaria, Brasil o Francia que también producen aceite de girasol, pero en cantidades insuficientes.
La empresas buscan ya planes de contingencia y todo el sector alternativas, entre ellas trabajar contrarreloj en las formulaciones de los productos con aceites sustitutivos como el de soja buscando mantener la misma calidad de la conserva.
Entretanto, la patronal ha solicitado a las administraciones y autoridades europeas “medidas comerciales de excepción como suspensión de barreras arancelarias o incluso técnicas”.
Según Vietes, las empresas del sector tenían aseguradas las compras para seis meses, pero las refinerías ucranianas están detenidas, los barcos no circulan por el estrecho del Bósforo y las aseguradoras no se hacen cargo al ser una situación guerra, por lo que actualmente la industria podría enfrentarse a un desabastecimiento en cuestión de tres semanas o un mes.
“Sería recomendable que las administraciones dieran las soluciones oportunas para intentar paliar esta situación de desabastecimiento, ya no digo del tema del coste, del precio, que se ha multiplicado por dos, sino de la escasez que se pueda producir de desabastecimiento a las empresas”, ha señalado.
A todo lo anterior hay que unir el encarecimiento de las materias primas, por ejemplo del aluminio, fundamental en el sector de la conserva y cuyo precio se ha incrementado un cien por cien, pero también el de los contenedores de carga, que se han encarecido entre un 250 y un 600 %, o el precio de la energía, todo lo cual, acabará por trasladarse a los centros comerciales y a los bolsillos del consumidor.
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