Murcia, 15 nov (.).- El presidente de IBM (NYSE:IBM) España, Horacio Morell, ha llamado este miércoles a “desmitificar la visión catastrófica” de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) como “adversarios” de las personas, ya que éstas están llamadas a “desrobotizar” al ser humano, en el sentido que liberarán a los trabajadores de tareas repetitivas y poco productivas.
Morell ha sido el primer ponente en participar en la cuarta edición del foro sobre liderazgo empresarial y directivo CEO Congress que se celebra en Murcia y en el que ha reflexionado sobre la necesaria alianza entre IA y personas para transformar las empresas.
El directivo ha insistido en que la irrupción de la IA es ya una realidad y tendrá una presencia permanente y cada vez mayor en las empresas, pero no necesariamente tendrá una influencia negativa en los trabajadores sino que, más bien al contrario, les “desrobotizará”.
Morell señaló que les liberará de llevar a cabo tareas repetitivas, burocráticas, poco productivas y poco gratificantes, dejando más tiempo y espacio para que esos profesionales puedan desarrollar un trabajo más creativo y productivo, desplegando su talento.
Ha puesto como ejemplo el caso de la propia compañía tecnológica, donde se ha hecho una fuerte apuesta por el denominado “digital label”, que consiste en la automatización de tareas y procesos meramente administrativos y burocráticos.
Se han eliminado, ha dicho, 250 tareas que soportaban los trabajadores sin eliminar ningún puesto de trabajo, sino liberando a esas personas para permitirles desarrollar otras funciones que aportan mayor valor a la compañía.
En ese sentido, ha animado a los empresarios a “empezar a actuar” y sumarse al carro de la IA de forma “urgente” porque las compañías no pueden “correr el riesgo de quedarse fuera del mercado”.
No obstante, les ha recomendado también probar la aplicación de esas innovaciones tecnológicas “con intención” y en campos que puedan suponer un retorno real de la inversión realizada.
Para ello, ha propuesto centrar los esfuerzos en tres áreas: la citada digitalización de tareas repetitivas, la modernización de aplicaciones y las interacciones entre el cliente y la empresa para la gestión de información y de datos.
También ha recomendado “trabajar el talento” de los empleados, recualificándolos para poder sacar el máximo provecho de la innovaciones y fomentando el “pensamiento crítico” para mejorar la adaptación a los cambios.
Morell ha reivindicado también una regulación del uso y aplicación de la IA, pero ha advertido que eso no puede hacerlo “un gobierno y cuatro empresas”, sino que la regulación debe ser participada por todos los agentes, incluidos la industria, la academia y los investigadores.
También ha advertido de que los usos no se pueden regular como “café para todos”, sino que debe haber una regulación “de precisión” que se centre en perseguir el mal uso, en clasificar los casos de alto riesgo y en delimitar los de alto impacto, porque no puede ser igual la regulación de la aplicación de la IA, por ejemplo, a la gestión de un aeropuerto, que a una web que recomienda las mejores pizzas de la ciudad.
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