Dublín, 26 feb (EFE).- El primer ministro irlandés, Enda Kenny, calificó hoy de "justo y proporcionado" el nuevo marco salarial de los funcionarios, que prevé un ahorro de 1.000 millones de euros anuales a través de la imposición de congelaciones y reducciones de hasta el 10 % de los emolumentos.
Mientras los principales sindicatos del país estudian la propuesta de acuerdo presentada ayer por el Gobierno de Dublín, Kenny recalcó hoy que las nuevas medidas afectarán hasta 2016, sobre todo, a los que más ganan, al tiempo que recalcó que no hay alternativas para esta última propuesta salarial.
Además de las reducciones y congelaciones, el plan trienal, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, también obligará a los trabajadores del sector público a aumentar su jornada laboral, al tiempo que se reducirán las pagas adicionales por horas extraordinarias y el trabajo en domingos y festivos.
"Esta es una contribución justa y proporcionada de forma generalizada. Los que más pagan son los que más ganan", dijo Kenny, cuyo salario también se reducirá en 14.650 euros, hasta los 185.350 euros anuales.
Según el nuevo plan, desde el próximo julio, el Ejecutivo congelará durante tres años todos los salarios que superen los 65.000 euros anuales, después de reducirlos de "manera escalonada".
Así, para los salarios que oscilen entre los 65.000 y 80.000 euros anuales, la rebaja será del 5,5 por ciento, mientras que para los que se sitúen entre los 80.000 y 150.000 euros anuales será del 8 por ciento.
Entre los 150.000 y los 185.000 euros anuales el recorte será del 9 por ciento y para los funcionarios que superen esa última cifra la rebaja será del 10 por ciento.
A los trabajadores que no superen los 35.000 euros anuales se les congelará su salario una sola vez durante tres meses hasta 2016, mientras que a aquellos que ganen entre 35.000 y 65.000 euros se les congelará dos veces durante tres meses.
El Gobierno irlandés también obligará a los funcionarios que trabajen menos de 35 horas semanales a cumplir un mínimo de 37 horas, al tiempo que los empleados que trabajen entre 35 y 38 horas deberán ahora cubrir 39 horas semanales.
Las nuevas medidas son fruto de las intensas negociaciones en las últimas semanas entre el Ejecutivo de coalición de conservadores y laboristas con los principales sindicatos irlandeses, bajo los auspicios de la Comisión de Relaciones Laborales (LRC).
Varios sindicatos de funcionarios han pedido a sus miembros que rechacen el marco salarial, mientras la mayor agrupación de trabajadores del sector, Siptu, ha recomendado a sus afiliados que lo respalden en unas votaciones cuyo resultado se conocerá a medidos de abril.
La reducción de los salarios del funcionariado irlandés era una de las demandas efectuadas por la troika de inspectores que supervisan la marcha del rescate solicitado por este país en 2010 a la Unión Europea y el FMI, cuantificado en 85.000 millones de euros. EFE