Por Ana Mano
SAO PAULO, 10 ago (Reuters) - El grupo brasileño de productores de soja Aprosoja, que representa a 240.000 agricultores, criticó el martes la decisión de la agencia federal antimonopolio CADE de autorizar una empresa conjunta formada por las rivales Bayer AG (DE:BAYGN)., Corteva y Syngenta (OTC:SYENF).
El emprendimiento conjunto fue aprobado sin condiciones por CADE la semana pasada y ofrece una plataforma para el cobro de regalías de la soja genéticamente modificada en Brasil.
El grupo de agricultores se quejó de que el CADE ignoró sus recelos sobre la empresa, que según dice perpetuará un sistema de recaudación de regalías al que se oponen desde hace mucho tiempo los agricultores locales.
Cultive Biotec, como se conoce a la empresa conjunta, dice que pondrá a disposición más biotecnologías de soja en Brasil. También aseguró que incluirá a firmas mencionadas en el comunicado de Aprosoja, así como BASF (DE:BASFN), agregando que estimulará la competencia entre desarrolladores de biotecnología y aumentará la competitividad del sector agrícola de Brasil.
CADE dice que se esfuerza por mantener la competencia, garantizando la diversidad y calidad de los productos y servicios ofrecidos a los consumidores.
La declaración del martes de Aprosoja subraya las tensiones entre los productores de soja y las empresas de biotecnología que operan en Brasil, el mayor productor y exportador mundial de esa semilla oleaginosa y de otros productos agrícolas, como el café y el azúcar.
Desde el 2009, los productores de soja comenzaron a recurrir a los tribunales para impugnar el sistema de pago de regalías en el mercado brasileño, donde Aprosoja dice que los productores pagan más por el uso de la tecnología que en los países vecinos.
Aprosoja dijo que Bayer tiene un monopolio virtual del mercado de la soja genéticamente modificada en Brasil y agregó que ahora está "abriendo su modelo de recaudación de regalías a todos los competidores potenciales y futuros".
Bayer declinó hacer comentarios.
(Reporte de Ana Mano en São Paulo y Rodrigo Viga en Río de Janeiro. Editado en español por Marion Giraldo)