Shanghái (China), 10 mar (.).- La endeudada promotora inmobiliaria china Kaisa perdió hoy el 21,4 % de su valor en la Bolsa de Hong Kong durante su primera jornada de cotización tras haber suspendido la negociación de sus acciones en abril de 2022 por no presentar a tiempo sus cuentas de resultados.
Kaisa fue declarada en suspensión de pagos en diciembre de 2021 -al mismo tiempo que el gigante inmobiliario Evergrande- tras el impago de 400 millones de dólares de un bono 'offshore'; en aquel momento, algunos medios aseguraron que era la segunda mayor emisora de deuda en el extranjero entre las promotora chinas.
Antes de retomar esta mañana la negociación de sus títulos en Hong Kong, la compañía remitió anoche finalmente las cuentas de resultados correspondientes al ejercicio 2021 y al primer semestre de 2022.
Concretamente, en 2021 experimentó unas pérdidas de 12.727 millones de yuanes (1.828 millones de dólares, 1.726 millones de euros) tras las ganancias de 5.447 millones de yuanes (782,4 millones de dólares, 738,5 millones de euros) que había cosechado el año anterior.
Asimismo, su facturación se desplomó un 36,3 % hasta los 35.545 millones de yuanes (5.107 millones de dólares, 4.819 millones de euros).
Kaisa también informó de unas pérdidas netas de 7.673 millones de yuanes (1.102 millones de dólares, 1.040 millones de euros) durante la primera mitad de 2022, período en el que sus ingresos se situaron en unos 13.431 millones de yuanes (1.930 millones de dólares, 1.821 millones de euros), un 55,3 % menos que en el primer semestre de 2021.
PLAN DE REESTRUCTURACIÓN
Según las cuentas de la empresa, a mediados del año pasado acumulaba préstamos pendientes por de 131.490 millones de yuanes (18.892 millones de dólares, 17.828 millones de euros) dentro de un pasivo total de 238.459 millones de yuanes (34.259 millones de dólares, 32.339 millones de euros).
El grupo aseguró que "mantendrá la comunicación" con sus acreedores para tratar de alcanzar un acuerdo con respecto a un posible plan de reestructuración de su deuda, aunque también aclaró que esta iniciativa podría no materializarse dadas las "incertidumbres" sobre si logrará el apoyo de éstos y la "volatilidad del sector inmobiliario en China".
Las ventas residenciales por área cayeron un 24,3 % interanual durante 2022 en China, mientras que las obras nuevas se redujeron en casi un 40 % en el marco de la crisis que afecta al sector desde hace más de dos años.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento, entre las que destacaba Evergrande (HK:3333), con un pasivo de más de 300.000 millones de dólares.
En los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno ha cambiado su tono y ha anunciado diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se ha marcado como objetivo prioritario la construcción de los proyectos vendidos sobre plano.