Barcelona, 3 may (.).- La multinacional catalana de cosmética, moda y perfumería Puig ha cerrado plana en la primera sesión como cotizada de la compañía, que ha protagonizado este viernes la mayor salida a bolsa en Europa en 2024 y la de mayor peso en España desde 2015.
Los títulos llegaron a repuntar más de un 8 % (hasta 26,50 euros) en los primeros instantes tras la apertura, en la que ha comenzado a cotizar en las bolsas de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia, para desinflarse poco después y regresar al final de la jornada al precio inicial de colocación, fijado en 24,50 euros.
El interés despertado por la oferta de Puig situó su valoración inicial en 13.920 millones de euros, en la parte alta de la horquilla que se barajaba en el folleto de salida publicado en abril, lo que coloca a la empresa como firme candidata a entrar en el Ibex-35 pero también incrementa las exigencias para atraer a los inversores, según los analistas.
La multinacional, que cerró 2023 con un récord de ventas de 4.304 millones y un beneficio de 465 millones, abarca en su catálogo marcas como Carolina Herrera, Rabanne, L'Artisan Parfumeur, Nina Ricci y Byredo.
Asegurar el futuro a largo plazo
El presidente ejecutivo de la firma, Marc Puig, ha sido el encargado de ejecutar el tradicional toque de campana en la Bolsa de Barcelona y ha sostenido que la nueva etapa como cotizada es el mejor modo de asegurar el futuro a largo plazo de la firma y la sostenibilidad del proyecto para las siguientes generaciones.
Puig ha dicho que hoy ha sido un día especial para la compañía, que tiene más de 110 años de historia, en los que por el camino ha habido "curvas y altibajos", y ha tenido palabras de agradecimiento para los antepasados que impulsaron lo que hoy es una multinacional.
La familia Puig conservará el 71,7 % de los derechos económicos de la sociedad y el 92,5 % de sus derechos de voto, mientras que ha colocado el 32 % de su capital entre inversores cualificados.
Precio de salida exigente
El analista de XTB Javier Cabrera ha sostenido que Puig tiene "todos los atributos para tener un gran desempeño en bolsa a largo plazo", si bien ha resaltado que la valoración inicial con la que ha arrancado su travesía bursátil plantea un escenario "exigente".
"Puig deberá convencer a los inversores de que la propuesta de valor de la compañía es buena y que el crecimiento de doble dígito de sus cuentas en los últimos dos años no es algo coyuntural, sino que se podrá mantener en el tiempo", ha afirmado.
Por su parte, Elena Fernández-Trapiell, analista de Bankinter (BME:BKT) (entidad que no ha sido entidad colocadora en esta operación), considera que la salida a bolsa es "atractiva", considerando el precio inicial de 24,5 euros por acción, pero adelantaba que su atractivo futuro dependerá en parte de su comportamiento en la primera jornada de cotización.
Grandes inversores
El primer gran inversor que anunció su entrada en el capital de Puig es CriteriaCaixa, holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación La Caixa, que esta semana avanzó un desembolso de 425 millones para hacerse con una participación del 3,05 %.
La entidad describe la operación como un paso más en una estrategia de inversión que "selecciona empresas líderes en sectores altamente atractivos, con capacidad de crecimiento y generación de valor".
La operación dirigida a inversores institucionales ha consistido en una oferta pública de suscripción en la que Puig ha obtenido 1.250 millones de nuevos fondos para la sociedad a través de 51.020.408 nuevas acciones, que se utilizarán para fines corporativos, entre los que destaca la refinanciación de las adquisiciones adicionales de Byredo y Charlotte Tilbury, además del apoyo a la estrategia de crecimiento de la entidad.
También se han adjudicado 55.510.204 acciones secundarias de la oferta por parte de Puig S.L., controlada por Exea Empresarial, la patrimonial de la familia Puig, por un total de 1.360 millones de euros.
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