Tras una decisión estratégica, Qualcomm (NASDAQ:QCOM) ha decidido mantener su asociación con Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) para la producción de sus próximos procesadores insignia Snapdragon 8 Gen 4. Esta decisión se produce a pesar de los primeros avances de Samsung (KS:005930) Foundry en la tecnología de transistores "gate-all-around" (GAA), lo que indica la preferencia de Qualcomm por la tecnología N3E de TSMC y su probada trayectoria.
TSMC está aumentando su capacidad de producción, con una producción mensual de 60.000 a 70.000 obleas para finales de este año, y la ambición de superar las 100.000 obleas el año que viene. Cada oblea tiene un precio de 20.000 dólares, lo que refleja el elevado coste de utilizar tecnologías avanzadas de semiconductores. A pesar de estos costes, Qualcomm valora la eficiencia y las tasas de rendimiento que ofrece la arquitectura FinFET de TSMC.
En cambio, Samsung Foundry se enfrenta a retos de potencia y eficiencia en su oferta de semiconductores. Sin embargo, la empresa no carece de perspectivas; podría conseguir un pedido para el chip Tensor G4 de Google (NASDAQ:GOOGL) basado en un nodo de generación anterior y está desarrollando un procesador propio para futuros teléfonos Galaxy con tecnología de segunda generación basada en GAA.
Mientras tanto, TSMC sigue atrayendo a grandes clientes de la industria de semiconductores. Apple (NASDAQ:AAPL) ha empleado la tecnología N3B inicial de TSMC para el chip A17 Pro de la serie iPhone 15 Pro, a pesar de una tasa de rendimiento ligeramente superior al cincuenta por ciento con costes por oblea similares. Se espera que sólo este segmento contribuya al diez por ciento de los ingresos de TSMC el año que viene.
Samsung Foundry tampoco se duerme en los laureles. La empresa aspira a conseguir importantes asociaciones para 2030 gracias a sus transistores GAA de bajo consumo. Aunque actualmente carece de asociaciones importantes, ha habido rumores de posibles colaboraciones con AMD (NASDAQ:AMD) y Qualcomm en procesos avanzados. Además, Samsung System LSI avanza hacia el lanzamiento de su Exynos Dream Chip, el Exynos 2500, previsto para el año que viene, lo que podría suponer un importante paso adelante en el desarrollo interno de procesadores.
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