Ginebra, 28 feb (.).- La Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (Finma) concluyó hoy que Credit Suisse (SIX:CSGN) "incumplió gravemente con sus obligaciones" y se mostró imprudente al invertir en la firma angloaustraliana de servicios financieros Greensill, cuyo colapso le causó pérdidas millonarias en 2021.
Credit Suisse no mostró cautela en la gestión de riesgos, señaló Finma tras anunciar el fin de su investigación en profundidad de los lazos comerciales entre Credit Suisse y Greensill abierta en la primavera de 2021, según informó hoy la agencia de noticias nacional ATS.
A la vista de estos actos imprudentes, Finma ha ordenado al banco con sede en Zúrich, segundo de Suiza por volumen de mercado, "varias medidas correctoras" que se añaden a otras ya dictadas internamente por la entidad.
"Hubo una falta de visión generalizada, y tampoco hubo reflexión coherente sobre los riesgos asociados a Greensill", de la que Credit Suisse no había recopilado información suficiente, añadió Finma.
El regulador también destacó que ejecutivos del banco no tuvieron en cuenta advertencias de administradores de riesgos del banco que habían recomendado no financiar a Greensill.
A consecuencia de estas negligencias, Finma exhorta a Credit Suisse a evaluar periódicamente sus relaciones comerciales más importantes, alrededor de medio millar según la autoridad reguladora, y definir en un documento las áreas de responsabilidad de sus cerca de 600 principales ejecutivos.
Estos ejecutivos serán sancionados por el banco, por ejemplo a través de reducciones de sus bonificaciones, si vuelven a producirse gestiones imprudentes, añade Finma, que designará un auditor para verificar el cumplimiento de todas estas medidas.
El consejero delegado de Credit Suisse, Ulrich Korner, aceptó las conclusiones dictadas por Finma y aseguró en una declaración por escrito que muchas de ellas coinciden con las establecidas por la propia entidad tras investigar de forma interna sus lazos con Greensill.
Hasta la fecha la entidad zuriquesa ha reembolsado a los inversores 6.800 millones de dólares por fondos vinculados a la firma angloaustraliana.
Los vínculos de Credit Suisse con Greensill y con otra firma colapsada, el fondo de cobertura estadounidense Archegos, contribuyeron a que el banco reportara en 2021 fuertes pérdidas de 1.572 millones de francos suizos (1.580 millones de euros), unos números rojos que, no obstante, cuadruplicó en 2022.
Sumido en una larga crisis financiera y de imagen, el banco anunció en octubre de 2022 un plan de reestructuración que implica el despido de 9.000 empleados a nivel global y un recorte del 15 % en sus gastos, además de una ampliación de capital por valor de 4.000 millones de francos (4.020 millones de euros).